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Algunas playas de Valencia necesitan un aporte regular de arena debido a las ampliaciones del puerto

Las playas son ecosistemas de gran importancia por los múltiples beneficios que aportan al bienestar humano y también a la biodiversidad. Sin embargo, estos entornos costeros enfrentan crecientes amenazas debido a las actividades humanas, como el desarrollo urbano y la construcción de puertos. Para garantizar su preservación y su adaptación al cambio climático, es crucial implementar medidas de gestión sostenible que aborden estos desafíos de manera total.

El problema de la pérdida de playas

Las playas del sur de Valencia son un ejemplo de playas urbanas que han sufrido un proceso de reducción significativa en las últimas décadas. Estas playas se han visto afectadas por las expansiones sucesivas del Puerto de Valencia. Esta zona portuaria es un agente modificador de la sedimentación marina en la región.

La construcción de diques y espigones ha alterado el transporte natural de sedimentos a lo largo de la costa, provocando la disminución de la anchura y la superficie de las playas.

Para abordar esto, se han realizado acciones de rehabilitación, como traer arena de otras zonas o dragados, y revegetar las dunas.

El último proyecto de rehabilitación en las playas del sur de Valencia se ha centrado en la recuperación de la arena en un tramo de 7 kilómetros de costa que va desde el último espigón de Pinedo a la Gola del Pujol.

El propósito principal de estas acciones es restaurar el equilibrio ecológico y social de las playas, además de fortalecer su capacidad de resistencia frente a los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes en el Mediterráneo occidental debido al cambio climático.

Teledetección para hacer el seguimiento

Para evaluar la efectividad de las actuaciones de rehabilitación, es importante disponer de un sistema de seguimiento adecuado. En este sentido, la teledetección ofrece ventajas sobre los métodos de observación directa. Aporta imágenes detalladas y de amplia cobertura así como facilidad para comparaciones temporales, ahorrando tiempo y dinero.

En nuestro último trabajo se ha visto una marcada reducción del 70 % en la superficie de las playas Pinedo, la Garrofera y El Saler, desde la década de los 90 hasta la actualidad. Siendo esta disminución una consecuencia directa de la expansión del puerto de Valencia. Además, después de ampliar el puerto en 2012, se ha perdido la mitad de la superficie de la playa en diez años.

Tras la última rehabilitación realizada en otoño de 2023, se ha incrementado la superficie de arena. Las imágenes de satélite lo confirman y muestran cómo el puerto de Valencia altera la costa.

Imágenes de satélite que muestran la extensión de las playas de Valencia en noviembre de 2022 antes de la última rehabilitación (a), en de octubre de 2023 durante la rehabilitación (b) y en noviembre de 2023 después de la rehabilitación (c). Imágenes de Sentinel-2

La nueva ampliación del puerto

La futura expansión del puerto de Valencia, aprobada recientemente, no agregará más impacto al causado por el dique norte de 2012. Solo implicará rellenar la zona interior. Sin embargo, la erosión seguirá afectando a las playas, causando una pérdida gradual de arena.

Es crucial monitorizar constantemente y asegurar un flujo regular de arena para evitar costos elevados más adelante. Las administraciones deben confiar en la ciencia para actuar.

La ley de evaluación ambiental, el principio de “quien contamina paga” establece que aquellos que generan impacto ambiental deben asumir los costos para prevenir, reducir o corregir ese impacto. El puerto de Valencia es señalado como el principal responsable de los efectos sobre las playas de Valencia. Sus operaciones han interrumpido el flujo natural de sedimentos, causando la pérdida de superficie en las playas.

Por lo tanto, la Autoridad Portuaria de Valencia debe hacerse cargo de las acciones de restauración y mantenimiento para contrarrestar su impacto ambiental.

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