Euskadi presenta una gran riqueza de especies de aves, aunque no todas son igual de abundantes. Mientras que algunas, como el picamaderos negro y el petirrojo europeo, tienen una amplia distribución, otras como el quebrantahuesos son más escasas. Su presencia, además, puede variar debido a diferentes factores, bien de origen natural o bien antropogénicos, como la temperatura y el uso del suelo.
Al ser muy ubicuas y ocupar un gran número de hábitats, las aves son sensibles a una amplia gama de variables ambientales. Se consideran buenos indicadores de la salud de los ecosistemas por ser un grupo de animales muy visibles y atractivo para un gran número de personas, lo que facilita su seguimiento.
Detectar los cambios en su abundancia y distribución resulta indispensable para valorar su estado y tomar decisiones sobre conservación de la naturaleza.
Ese ha sido el objetivo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que acaba de publicar, con el apoyo de las tres diputaciones forales vascas, el Gobierno Vasco y la colaboración de varias asociaciones naturalistas, el primer atlas cuantitativo de aves nidificantes en Euskadi.
El primer atlas de aves nidificantes en Euskadi
El atlas es el resultado de cinco años de trabajo (2016-2020). Mapea la presencia observada y la abundancia de 180 especies en el territorio vasco, modeliza su probabilidad de presencia, establece sus preferencias de hábitat y de distribución altitudinal y estima los tamaños poblacionales totales en la región.
Los datos obtenidos a partir de muestreos y censos llevados a cabo in situ fueron complementados con censos específicos (de cigüeña blanca, cormorán moñudo, alimoche, colonias de gaviotas, etc.), las citas del portal Ornitho Euskadi, registros de anillamiento y seguimientos publicados en informes técnicos inéditos.
Comparando los resultados obtenidos de la presencia-ausencia de las especies de aves en el periodo 2016-2020 con los previos en 1998-2001, hemos establecido las tendencias de cambio en la extensión del área de reproducción de las aves en Euskadi.
30 especies de aves han ampliado su distribución
De las 180 especies nidificantes detectadas, 30 han ampliado su distribución significativamente, 32 la han disminuido y el resto no ha cambiado la extensión de su área de distribución. Esta información, combinada con la estimación de sus poblaciones y su localización geográfica, permite informar objetivamente acerca de los cambios en el estado de conservación de las especies.
Gracias a las medidas de gestión que se han aplicado en muchos humedales, el estado de conservación actual de muchas aves acuáticas es más favorable que hace 20 años, ya que 20 especies no cambian su distribución respecto al atlas de 2003 (54 %), 14 la incrementan (38 %) y solo 3 la reducen (8 %).
En conjunto, las especies forestales presentan un buen estado de conservación, con poblaciones al alza que además conservan o aumentan su área de distribución. Por el contrario, el 30 % de las especies que se asocian a medios agrarios (tanto las campiñas del área cantábrica como los campos de cereal alaveses) han reducido su área de distribución durante los últimos 20 años. Un caso paradigmático es el gorrión molinero, que ha ha perdido el 70 % de su área de distribución en Euskadi durante los últimos 20 años.
Las causas de estos cambios son, en general, el incremento y mejora del estado de conservación de la superficie forestal y la desaparición de campiñas o intensificación de la agricultura.
Una herramienta de conservación
El atlas constituye un ejemplo de investigación en biogeografía ecológica orientada a la conservación. Una referencia más detallada y cuantitativa de la biodiversidad aviar permite detectar los sectores del territorio más relevantes para la conservación de este grupo de organismos y, así, priorizar, redefinir y actualizar, si fuera el caso, los espacios protegidos y listados de especies amenazadas en el territorio.
Además, todos estos datos serán la base para entender los procesos biogeográficos, climáticos y ecológicos responsables de la distribución de las aves en un territorio tan variado en hábitats, climática y orográficamente, como Euskadi.
Uno de estos aspectos sería la aparente “mediterranización” de la avifauna en un área geográfica de transición situada en los límites de la provincia de Álava con Bizkaia y Gipuzkoa. Allí, la influencia mediterránea se va extendiendo hacia el norte en detrimento de la región eurosiberiana.
Por último, estudios como este atlas serán la base para efectuar en el futuro unas valoraciones más precisas acerca de la variación de la avifauna y su relación con el cambio global, que incluye los efectos del clima y los asociados a los usos del territorio potenciados por importantes cambios socioeconómicos, así como con las medidas de conservación de la biodiversidad actuales.