A pesar de que en los últimos 30 años se han producido grandes transformaciones en el país, Mozambique ha seguido luchando contra diferentes conflictos y es uno de los países con más bajos niveles desarrollo humano.
El arzobispo sudafricano no dejó de luchar por los derechos humanos una vez que el apartheid llegó a su fin formal en 1994, y siguió censurando a los políticos que abusaban de su poder.
La historia de la vida del líder sindicalista sudafricano Mandlenkosi Makhoba representa a los perdedores de la nueva Sudáfrica, porque muestra cómo se produce y reproduce la desigualdad de generación en generación.
La desigualdad en Chile es constante desde hace décadas. Por ello, el estallido en el país latinoamericano no debería ser una sorpresa si se contextualizan sus causas.