Durante el confinamiento, los niños y niñas con TEA reaccionaron de manera desigual. Algunos colegios siguieron su evolución más de cerca que otros. Pero llega el momento de afrontar un nuevo curso y todas las transformaciones que eso conlleva.
El debate sobre la continuidad del curso escolar en circunstancias tan adversas como las actuales está abierto, ¿pero podemos hacer escuela en una sociedad confinada?