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Policías escoltando un camión que transporta oxígeno líquido médico al hospital Guru Nanak Dev en Amritsar, India, el 24 de abril de 2021. Photo by NARINDER NANU/AFP via Getty Images

Cómo asegurar el abastecimiento de oxígeno para los pacientes de covid-19

Las nuevas olas de la pandemia de covid-19 en países como Kenia e India han puesto en evidencia la mala gestión de los suministros de oxígeno. Hemos pedido al profesor Trevor Duke, experto en suministro de oxígeno y editor de las pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la oxigenoterapia para niños, que explique qué pueden hacer los países con recursos limitados para asegurar un mejor abastecimiento.

¿Por qué es el oxígeno tan importante para tratar la covid-19?

El virus SARS-CoV-2 causa neumonía e hipoxemia por covid-19. La hipoxemia es la falta de oxígeno en la sangre, la complicación más importante de la neumonía por covid-19 y una de las principales causas de muerte.

Algunos medicamentos antivirales han sido eficaces tratando la infección. Sin embargo, en la neumonía severa, el oxígeno alivia la hipoxemia. Puede dar tiempo para que la infección desaparezca y los pulmones se curen. A muchas personas afectadas el oxígeno les salva la vida.

¿Cuáles son las dificultades para hacer llegar el oxígeno a los pacientes?

Los países con ingresos bajos y medios se enfrentan a los grandes obstáculos de llevar oxígeno a los pacientes. En muchos países se ha descuidado durante décadas los sistemas adecuados para suministrar oxígeno, a pesar de que la neumonía es la principal causa de ingreso hospitalario en los países de ingresos mínimos y medios, incluso antes de la pandemia.

Un sistema de oxígeno dispone del equipo necesario para detectar la hipoxemia y administrar el oxígeno. Esto incluye: un pequeño dispositivo llamado oxímetro de pulso, que es esencial para detectar la hipoxemia, la fuente de oxígeno (de la que hay varias opciones), otro equipo técnico para suministrar oxígeno (como medidores de flujo y tubos de oxígeno), un pequeño aparato llamado analizador de oxígeno (que evalúa la pureza del oxígeno de la fuente) y una fuente de alimentación. Además, es vital contar con trabajadores sanitarios con experiencia, técnicos biomédicos y el mantenimiento de los equipos.

El abandono de sistemas de oxígeno se ha debido a un fracaso del mercado, a falta de conocimiento y anticipación y a la inercia.

En los entornos de asistencia sanitaria, que no tienen sistemas de oxígeno eficaces, también suele haber una falta de recursos de otros servicios esenciales que son necesarios para que un hospital funcione con seguridad, como la electricidad, el suministro de agua, la higiene y el control de infecciones.

Hasta la pandemia es posible que algunos gobiernos no se dieran cuenta de que el oxígeno puede salvar vidas. O puede que no estuvieran preparados para invertir en sistemas de oxígeno que funcionen correctamente.

Finalmente se le ha dado poca prioridad al desarrollo y la ampliación de los sistemas de oxígeno en comparación con los nuevos medicamentos, para los que se puede llegar a obtener una patente y las grandes compañías farmacéuticas pueden obtener grandes beneficios.

Los sistemas de oxígeno robustos, que soportarían una pandemia, tardarían tiempo en ponerse en marcha. Los básicos son las fuentes de oxígeno, y las opciones incluyen bombonas de gas, concentradores y generadores de oxígeno.

Las bombonas de oxígeno son logísticamente difíciles y caras de transportar desde muchos proveedores privados de las grandes ciudades, sobre todo a los hospitales remotos. Una sola bombona de oxígeno, que abastecería a una persona, puede llegar a durar entre 24 y 72 horas dependiendo de la gravedad de la hipoxemia y de la cantidad de oxígeno que necesiten. Sin embargo, las personas con covid-19 grave a menudo suelen tener hipoxemia durante más de una semana, por lo que una bombona puede no ser suficiente.

Los concentradores de oxígeno son pequeñas máquinas a pie de cama. Toman el aire atmosférico y eliminan el nitrógeno (que es el 78 % del aire) dejando el oxígeno casi puro. Se desarrollaron comercialmente para el cuidado doméstico de adultos con enfermedades crónicas de pulmón en Norteamérica y en Europa. Desde 1990 proporcionan oxígeno eficazmente en los hospitales en países de ingresos bajos y medios.

Los concentradores de oxígeno pueden proporcionar oxígeno hasta a cinco niños, o a uno o dos adultos enfermos, a la vez. Producen una fuente continua de oxígeno, extraído del aire, por lo que no necesitan rellenarse. Son relativamente baratos (entre 500 y 1 000 dólares), pero requieren de un suministro eléctrico fiable (pueden funcionar con energía solar), cierta formación para el personal y mantenimiento. Son fabricados en varios sitios como Estados Unidos, Europa, China, India y Rusia.

Los generadores de oxígeno son otra forma de suministrar oxígeno. Son grandes máquinas que generan oxígeno del aire (unos 5 000 litros por hora) y pueden rellenar entre 30 y 50 bombonas al día. Los generadores de oxígeno son caros (unos 100 000 dólares) y requieren de un técnico biomédico con experiencia, pero son inversiones a largo plazo. Han sido utilizados en Asia, Canadá y recientemente en Papúa Nueva Guinea. Son fabricados en China y Estados Unidos. Algunos se producen completamente montados y pueden ser enviados a los hospitales. Solo necesitan conexión eléctrica y un técnico biomédico con experiencia para ponerlos en marcha.

El principal beneficio de los generadores y concentradores de oxígeno es que pueden abastecer a toda una región o servicio sanitario de una forma independiente a las compañías privadas de distribución.

¿Qué se puede hacer para mejorar esta situación?

Cada situación será diferente. Para que un sistema de oxígeno sea desarrollado, tiene que haber una comprensión correcta del contexto local. Esto incluye los sistemas que ya están en uso, los proveedores locales, la cantidad de técnicos biomédicos, la fiabilidad de los suministros de energía (a menudo, los suministros de energía son erráticos y las subidas de tensión pueden dañar los concentradores, por lo que la energía solar es más fiable) y el tamaño de las poblaciones locales y las necesidades de oxígeno previstas.

Por ejemplo, un hospital local de tamaño medio (que trata de 15 a 20 pacientes diariamente con oxígeno) necesitará más de 40 000 litros al día. Para satisfacer estas necesidades, el suministro del oxígeno debe realizarse mediante concentradores de oxígeno y generadores de oxígeno, usando algunas bombonas para su uso inmediato en caso de emergencia, como en el transporte en ambulancia.

¿Se pueden tomar medidas inmediatas?

Por ahora, los gobiernos y los servicios sanitarios deben invertir en concentradores de oxígeno a pie de cama y generadores para suministrar las necesidades de un hospital entero o de un distrito. Las agencias mundiales deberían apoyar esto de forma similar a como se están ampliando las vacunas a través de asociaciones mundiales como COVAX.

Hay muchos fabricantes mundiales de concentradores de oxígeno y generadores de oxígeno y existen especificaciones de la OMS para estos equipos. Actualmente, el abastecimiento es muy difícil, pero la producción se está ampliando. India ha anunciado recientemente la importación de 10 000 concentradores de oxígeno.

Los servicios de salud y sus socios deberían llevar a cabo programas de formación para el personal sanitario sobre el uso de la tecnología del oxígeno. Esto se puede llevar a cabo en un periodo de tiempo relativamente corto si hay una buena planificación y gestión.

En muchos entornos, el uso de ventiladores mecánicos (máquinas que proporcionan presión positiva a las vías respiratorias y pulmones del paciente a través de un tubo) no serían apropiados. Requieren de sedación o anestesia, un continuo seguimiento en una unidad de cuidados intensivos y la capacidad de detectar y tratar con complicaciones, incluyendo los efectos en el corazón y la circulación,una importante característica de una infección avanzada por covid-19. El camino para conseguir ventiladores mecánicos puede ser una distracción para aumentar el suministro de oxígeno.

Por lo tanto, la prioridad debería ser aumentar el oxígeno y la calidad de la atención y el seguimiento. Existen formas y modelos para hacer esto, hasta en los entornos con menos recursos sanitarios.

La covid-19 durará bastante tiempo. El mejor momento para haber empezado a implantar sistemas de oxígeno eficaces debería haber sido hace varios años, pero el siguiente mejor momento es ahora.


Traducción de Cristina Alconada Sánchez, con la colaboración de Casa África.


This article was originally published in English

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