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Casa abandonada en Arcos de la Frontera, Cádiz. Shutterstock / arureyes

El compromiso de las universidades para ‘llenar’ la España vaciada

Despoblación y España vaciada son conceptos constantemente presentes en los medios de comunicación. El reto demográfico es un hecho y las cifras de este fenómeno en España son públicas: es el momento del “¿y ahora, qué?”.

El despoblamiento, eminentemente rural, está afectando con mayor gravedad a los pequeños municipios (los de menos de 5 000 habitantes). Así lo reflejan las provincias de Lleida, Cuenca o León, entre otras. El papel de la Administración Pública es significativo y las primeras actuaciones se están produciendo.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, por ejemplo, ejecuta el Plan de Medidas ante el Reto Demográfico 2021-2023, con más de un centenar actuaciones (transición digital, emprendimiento, turismo, cultura, servicios públicos, reformas normativas e institucionales) orientadas a garantizar la cohesión social y territorial.

Desde la óptica regional, las diputaciones andaluzas están en marcha. La de Huelva trabaja en una efectiva Estrategia Provincial frente al Reto Demográfico y promociona la iniciativa “Hola pueblo” para conectar a las entidades locales de menos de 1 500 habitantes con las personas emprendedoras que quieran desarrollar su idea de negocio en alguna de sus pequeñas localidades.

La de Granada apuesta por proteger el servicio de cercanía a través de la inversión destinada a obras y servicios públicos, como son la mejora de las carreteras, la eficiencia de las incubadoras de empresas y el turismo astronómico.

La provincia de Sevilla tiene índices reales de despoblamiento y, aunque aún no es acusado, sí se acrecienta en los municipios con menor número de habitantes, que precisamente son los más alejados de la capital.

El 63,46% de los municipios sevillanos presenta riesgo de pérdida masiva de habitantes. Los principales peligros se concentran en 15 pueblos que se localizan en la Sierra Norte y la Sierra Sur.

Para enfrentar este complejo fenómeno, la Diputación de Sevilla cuenta con una Oficina contra la Despoblación (OCD), que colabora con la Universidad de Sevilla en determinar una política fiscal rural e iniciativas públicas con un enfoque de abajo hacia arriba y mediaciones, como generar ecosistemas de innovación comarcales, empoderar a las corporaciones locales e intervenir la ordenación territorial.

Castillo de La Estrella, en Teba, Málaga. Shutterstock / Evan Frank

Aportaciones universitarias andaluzas

En esta visible cooperación entre administración y educación, en el ámbito local se ejecutan proyectos como el Laboratorio de Investigación sobre Patrimonio Industrial de la Universidad de Sevilla; el programa Campus Rural, también de la hispalense, y el programa Puentes sobre las Agendas Urbanas Locales, de la Universidad de Granada; eventos académicos como el curso “La despoblación como crisis del territorio: El desarrollo del medio rural frente a los retos del siglo XXI”, de la Universidad Pablo de Olavide, y el seminario internacional “El fortalecimiento de los municipios rurales: una estrategia contra la despoblación y la ausencia de servicios”, de la Unión Iberoamericana de Municipialistas en colaboración con la Universidad de Almería.

Para abordar el problema desde una perspectiva científica, se puede reforzar la colaboración institucional entre la Universidad y las diputaciones en precisas líneas de investigación, demográficas y de política económica, que asuman el cambio y encaren el problema como un reto político y de gestión.

Por último, la inminente intervención en el despoblamiento y la repoblación pasa por el periodo de programación europea 2021-2027 y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (2021-2026) del Gobierno de España. Y también por implantar la cooperación interterritorial en despoblación y aprovechar las oportunidades de inversión del cambio demográfico con desafíos que van desde la intervención educativa a replantear el concepto de tercera edad.

Esto no ha hecho más que empezar.

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