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A man sitting on the edge of his bed at night.

¿Es normal levantarse tanto por la noche para orinar?

Despertarse una vez –o incluso dos veces– por la noche para orinar puede ser normal, sobre todo a medida que envejecemos. Uno de cada tres adultos mayores de 30 años hace al menos dos viajes al baño cada noche.

Esta interrupción regular del sueño para hacer pis se denomina nicturia, y es uno de los síntomas urinarios molestos más frecuentes, junto con la urgencia y la falta de chorro.

El insomnio puede ser la causa

¿Qué causa la nicturia y cómo puede afectar al bienestar?

La nicturia puede deberse a diversas afecciones médicas, como problemas cardíacos o renales, diabetes mal controlada, infecciones de vejiga, vejiga hiperactiva o problemas gastrointestinales. Otras causas son el embarazo, los medicamentos y el consumo de alcohol o cafeína antes de acostarse.

Aunque la nicturia interrumpe el sueño, lo contrario también es cierto: el insomnio puede causar nicturia. Se explica porque, cuando dormimos, se libera una hormona antidiurética que ralentiza el ritmo al que nuestros riñones producen orina. Si nos quedamos despiertos por la noche, se libera menos cantidad de esta hormona, lo que significa que seguimos produciendo cantidades normales de orina. Esto puede acelerar el ritmo al que llenamos la vejiga y necesitamos levantarnos durante la noche.

Tanto el estrés como la ansiedad, además de ver la televisión hasta altas horas de la noche, son causas frecuentes de insomnio.

Una persona con las manos delante de la zona pélvica en un baño.
A veces necesitamos levantarnos tarde por la noche para hacer pis. Christian Moro

Efectos de la nocturia en el funcionamiento diario

La cantidad de sueño recomendada para los adultos es de entre siete y nueve horas por noche. Cuantas más veces haya que levantarse por la noche para ir al baño, más repercutirá en la cantidad y la calidad del sueño.

La disminución del sueño puede provocar un aumento del cansancio durante el día, falta de concentración, olvidos, cambios en el estado de ánimo y deterioro del rendimiento laboral. En definitiva, la falta de sueño de calidad debido a las idas y venidas nocturnas al baño puede terminar afectando a la calidad de vida.

En los casos más graves, incluso se ha comparado el impacto de la nicturia en la calidad de vida con el que producen la diabetes, la hipertensión, el dolor torácico y algunas formas de artritis. Sin obviar que pueden tener repercusiones a largo plazo en la salud.

Por si fuera poco, la nicturia aumenta el riesgo de caídas por moverse en la oscuridad para ir al baño. Además, puede afectar a los compañeros de sueño o a otras personas que conviven en la misma casa a las que puede despertar cada vez que se levanta de la cama.

¿Se puede tener una “vejiga pequeña”?

Es un error común pensar que las visitas nocturnas al baño están relacionadas con el tamaño de la vejiga. Si lo pensamos un poco, no tendría lógica que nuestra vejiga fuera más pequeña en relación con el resto de nuestros órganos. Solo las personas menudas pueden necesitar ir más al baño en comparación con sus amigos. Pero eso no explica la mayoría de los casos de nicturia.

Si ve que va mucho al baño durante el día y la noche (más de ocho veces en 24 horas), podría ser un síntoma de vejiga hiperactiva, que suele presentarse como ganas frecuentes y repentinas de orinar.

Si le preocupa algún síntoma del tracto urinario inferior, merece la pena que hable con su médico de cabecera.

Existen algunos medicamentos que pueden ayudar a tratar la nicturia, y tu médico también podrá ayudarte a identificar las causas subyacentes de la necesidad de ir al baño durante la noche.

Una vejiga sana y feliz

Aquí tiene algunos consejos para mantener una vejiga feliz y sana, y reducir el riesgo de que se desvele por la noche:

This article was originally published in English

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