Un reciente estudio concluye que las tasas de circulación y la creación de calles sin coches y carriles bici separados han sido las medidas más eficaces para reducir el uso del coche en las ciudades europeas.
En el Día Mundial de la Bicicleta, el autor hace un repaso por la evolución de esta forma de movilidad en las ciudades y el papel que tienen los ayuntamientos en su integración en el espacio urbano y la vida de los ciudadanos.
Los nuevos servicios de movilidad urbana deberían cumplir las normas de circulación, pagar multas si no lo hacen y estacionar de forma correcta en aparcamientos delimitados para ellos o de pago.