La inundación de zonas costeras altamente contaminadas, como la ría de Huelva, provocará la liberación de metales de los sedimentos al agua, donde aumenta su toxicidad.
Aguas rojizas del río Tinto.
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Dos pequeños ríos de la provincia de Huelva transportan el 14 % del cobre y el 47 % de zinc disuelto que llega a los océanos del mundo.
Durante las avenidas, la fuerza de la corriente arrastra a algunos peces de arroyos de buena calidad hacia el río Tinto, donde no pueden soportar los altos niveles de contaminación y mueren.
El agua de los ríos Tinto y Odiel tiene un pH muy ácido y transporta muchos elementos tóxicos como arsénico, cadmio y plomo debido a los lixiviados de las minas de sulfuros.
Panorámica de las balsas de fosfoyeso de Huelva.
Jesús D. de la Rosa
La fabricación de estos productos utilizados para aumentar la producción agrícola genera fosfoyeso, un residuo contaminante que podría gestionarse para recuperar materias primas.