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Dos mujeres, difuminadas por una luz blanca, se preparan para luchar con dos catanas.
Fotograma del videoclip de ‘oral’, de Björk y Rosalía, dirigido por Carlota Guerrero. YouTube/Björk

La invisibilidad de las directoras de videoclips

¿Quién crea los videoclips? Una pregunta tan fácil de responder cuando se trata de una película o una novela se convierte en enigmática cuando la aplicamos al vídeo musical. Hablamos del último libro de Elvira Lindo o de la última película de Pedro Almodóvar, pero nos referimos al anuncio de la lotería de navidad o al último videoclip de Shakira o de Ariana Grande. ¿Por qué?

La razón no está sólo en la corta duración del vídeo musical o en su habitual carácter efímero, sino sobre todo en su condición de instrumento promocional de un artista que, como en la publicidad, busca centrar toda la atención en la marca y el producto.

Esa invisibilidad de quien dirige un videoclip se duplica cuando se trata de mujeres, en sintonía con lo que sucede en todos los ámbitos de la industria musical. Así lo demuestra el reciente estudio Rebel Girls! Desigualdad de género, discursos y activismo en la industria musical (Gedisa, 2023).

Son muchos los momentos icónicos de cantantes delante de la cámara en el esplendor ochentero del canal televisivo de vídeos musicales MTV, pero contadas las ocasiones en que las mujeres estuvieron detrás, a los mandos de los videoclips. Pocos saben que “Like a Virgin”, “Material Girl” o “Like a Prayer”, de Madonna, fueron videoclips dirigidos por Mary Lambert. O que Sophie Muller se hizo cargo de muchos de los videoclips de Eurythmics, Annie Lennox o Sade y, más tarde, de Garbage o Gwen Stefani. Y eso que estas dos directoras son, junto a Floria Segismondi, las más conocidas del siglo XX.

Videoclip de ‘No ordinary love’ de Sade, dirigido por Sophie Muller.

Una historia de hombres

El canon de directores de videoclip es claramente masculino. Un rápido vistazo al índice de directores de la gran base de datos de este género audiovisual IMVDb lo deja claro. Pero también lo hacen los rankings, los reportajes de prensa y hasta los estudios académicos. Estos apenas mencionan directoras, mientras dedican trabajos monográficos a Bruce Gowers (“Bohemian Rhapsody”), Russell Mulcahy (“Video Killed the Radio Star”) o John Landis (“Thriller”).

La colección The Work of Director, publicada entre 2003 y 2005, aquilató este canon en los 2000, con un total de siete DVDs monográficos, todos dedicados a directores masculinos, como los célebres Chris Cunningham, Michel Gondry y Spike Jonze.

Sin duda, el aumento de canales musicales de televisión desde mediados de los 90 y el abaratamiento de la tecnología de producción digital incrementó el número de directores, y cabe suponer que también de directoras, pero no su reconocimiento. Faltan datos que avalen esta conjetura, porque la naturaleza híbrida del videoclip (a medio camino entre la industria musical y la audiovisual) lo sitúa en tierra de nadie, y asociaciones de uno y otro sector han obviado su inclusión en sus informes.

Si tomamos como termómetro los premios, comprobamos que la primera directora en ganar un Grammy a Mejor Vídeo del Año en solitario fue Melina Matsoukas, en 2013, con “We found love”, de Rihanna. Este vídeo fue además MTV Video of the Year. También fue Matsoukas la primera ganadora en solitario de un MTV Award a la mejor dirección. Fue en 2016, por “Formation”, de Beyoncé, también galardonado con el MTV Award y el Grammy a Mejor Vídeo del Año.

Videoclip de ‘Formation’ de Beyoncé, dirigido por Melina Matsoukas, ganador del premio Grammy al mejor vídeo del año.

Directoras detrás y delante de las cámaras

Desde entonces, la situación ha cambiado mucho. En los últimos cuatro años el galardón a mejor dirección de los MTV Awards ha ido a mano de mujeres.

Pese a que en 2021 fue para la ucraniana Tanu Muino, junto a Lil Nas X, la gran triunfadora en lo que va de década ha sido Taylor Swift, que conquistó el premio en las ediciones de 2020, 2022 y 2023. Especial atención merece su debut en la dirección con “The man” (2020), una parodia de la masculinidad que termina con Swift en el set de rodaje dando órdenes desde la silla de director. En los créditos del videoclip, Swift aparece como directora, guionista, propietaria del vídeo y protagonista, toda una reivindicación hiperbólica que refuerza la lectura política de su papel como mujer creadora.

Videoclip de ‘The man’, de Taylor Swift, dirigido y protagonizado por la cantante.

Los tiempos están cambiando, también en los vídeos musicales no oficiales que circulan por las redes. Si hasta hace unos años los prosumidores (consumidores proactivos) creadores de memes eran mayoritariamente hombres, el éxito de Musica.ly y, especialmente, TikTok ha animado a muchas jóvenes a crear su propio contenido, especialmente lip-syncs y coreografías.

Las artistas también han tomado las riendas de su representación audiovisual en redes, y su participación es cada vez mayor en la creación de contenido, también en sus videoclips. Así lo han hecho Lady Gaga, Billie Eilish, Bad Gyal y Rosalía, quien apostó por un formato híbrido para presentar Motomami (2022) en TikTok, combinando el directo en la plataforma con el vídeo musical.

Las directoras españolas: pocas, pero con talento y determinación

En España no hubo MTV hasta el año 2000, pero el videoclip se abrió paso en la televisión pública desde los años 60. Las características del formato eran una escasa producción, pocos profesionales, menos medios y contadas directoras; eso sí, con una gran determinación para sacar adelante trabajos de calidad.

Las pioneras fueron Pilar Sanz y Nuria Monferrer quienes, desde su encuentro en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, apostaron por videoclips de animación como “Mediterráneo” de Los Rebeldes (1989). Fundaron la productora audiovisual Rita Clip, una iniciativa que replicaron después muchas otras directoras ante la falta de oportunidades.

Videoclip de ‘Mediterráneo’, de Los Rebeldes, dirigido por Pilar Sanz y Nuria Monferrer.

El boom de los estudios en comunicación audiovisual a principios de siglo llegó con el sector del videoclip prácticamente desprofesionalizado, y hasta hace unos años no comenzamos a encontrar directoras, como Lyona, Paloma Zapata o Barbara Farré, con carreras consolidadas en el videoclip y con proyección internacional. Ese es el caso de Carlota Guerrero, que dirigió el videoclip de “Oral” (2023), de Björk y Rosalía.

Aún queda mucho camino por recorrer, pero los pasos van en la buena dirección para que las mujeres ocupen su espacio en el videoclip, también detrás de la cámara.

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