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Ser docente en el extranjero: una experiencia de crecimiento profesional y personal

Enseñar en un país diferente al propio es un reto que implica conocer otros sistemas educativos, convivir con profesionales de otros lugares y es, además, una inmersión lingüística y cultural completa.

Ser docente es una actividad gratificante independientemente de la etapa educativa en la que trabajemos, pero ser docente en el extranjero puede aportar un grado extra de emoción y enriquecimiento.

Las posibilidades para docentes españoles

El Ministerio de Educación español cuenta con Consejerías, Agregadurías y Asesorías técnicas que promueven la difusión de la lengua y cultura españolas en distintos países del mundo. A través de estas entidades, y de otros centros de titularidad propia o con convenios, un profesional español puede ser docente en el extranjero y facilitar el aprendizaje del castellano a través de dos actuaciones principales: la enseñanza directa, por un lado; y el asesoramiento a docentes o aprendices de lengua española, por el otro.

Comencemos por la primera de ellas: la enseñanza directa. Este aprendizaje del castellano con docentes españoles se ofrece de manera escolar y extraescolar en más de cuarenta países diferentes de los cinco continentes. Encontramos docentes hispanohablantes en todos los niveles no universitarios: educación infantil, primaria, secundaria y formación profesional.

Dentro del aprendizaje escolar formal, encontramos centros educativos de titularidad española (que se rigen por el sistema educativo español) y otros de titularidad mixta (o con convenio) que facilitan una enseñanza complementaria a la propia del país, posibilitando al alumnado obtener una titulación propia tanto del país de origen como del español. En ambos, los docentes españoles imparten tanto la asignatura de Lengua Castellana como otras propias de nuestro currículum como Literatura española o Geografía e Historia.

Ser docente en el extranjero: extraescolares en Europa

De manera no oficial, algunos países como Francia, Alemania o Suiza cuentan con Agrupaciones de lengua y cultura española (ALCE). Estas agrupaciones son centros que facilitan el aprendizaje del español y su cultura a españoles o descendientes de españoles. Se trata de clases extraescolares semipresenciales para alumnado de entre 7 y 18 años, impartidas también por docentes españoles.

Este aprendizaje extraescolar del español con docentes nativos también puede darse a través del Instituto Cervantes, que está presente en 45 países y que ofrece distintas modalidades formativas para niños, jóvenes y adultos. Además de esta docencia directa, dentro de las funciones que puede desempeñar un docente español en el extranjero a través de los programas del Ministerio de Educación también se encuentra el asesoramiento técnico a centros de recursos, a la formación del profesorado y a la organización de eventos y congresos donde se profundice en la pedagogía del español como lengua extranjera.

Mediante estas actuaciones se pretende apoyar la enseñanza y difusión de nuestra lengua y cultura mediante la elaboración de materiales, dinamización de espacios y actividades, etc.

¿Qué necesito para ser docente en el extranjero?

Los requisitos para poder ser docente en el extranjero dependen del tipo de función y del país en concreto al que nos queramos dirigir.

Para ser asesor técnico y desarrollar esas labores de asesoramiento y centro de recursos descritas anteriormente, es necesario ser funcionario docente del cuerpo de maestros o del de profesorado de secundaria. Además, hay que contar con un mínimo de tres cursos de experiencia como funcionario desempeñando tareas relacionadas con la docencia de la lengua, tener un conocimiento avanzado del idioma del país en el que se quiere trabajar y presentarse a un concurso de méritos. Además de la valoración de estos méritos, para la selección de profesionales se desarrollan unas pruebas teórico prácticas.

Por el contrario, si lo que queremos es estar en las aulas e impartir docencia directamente al alumnado, podemos optar a los puestos de profesor también sin ser funcionarios. Aun así, es necesario que contemos con la titulación que nos habilite para la docencia, conocimiento del idioma del país al que vamos a ir y experiencia docente. En función del país al que queramos optar, se pueden añadir requisitos adicionales o diferentes pruebas de acceso.

Sin embargo, también existe la posibilidad de ser docente en el extranjero sin contar con una plaza de funcionario ni experiencia previa en la enseñanza. Es a través de la figura del auxiliar de conversación español en el extranjero. El auxiliar de conversación es un docente que colabora con el profesor titular de la asignatura en el perfeccionamiento de la competencia oral del alumnado. ¿Requisitos para acceder a esta plaza? Ser graduado o estudiante de último curso de grado.

Procesos selectivos

Para ser docente en el extranjero en cualquier de los centros y modalidades nombrados, en España se abren procesos selectivos públicos (entre diciembre y febrero en su mayoría) que se publican en la web del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.

Para mantenerse al día de convocatorias, experiencias y requisitos, puede ser interesante participar en los canales de Telegram del mismo Ministerio, así como seguir a diferentes sindicatos educativos, que convocan webinars y publican documentos explicativos.

Ser docente en el extranjero es una aventura provechosa para el docente, que se sumerge en un sistema educativo diferente, y para el alumnado, que tiene la posibilidad de contar con un hablante nativo dentro de su aula.


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