El conflicto en Ucrania desafía las predicciones iniciales y adquiere dimensiones globales. La implicación de Irán y Corea del Norte amplía el número de actores.
Rusia no renuncia a sus planes expansionistas. Se han detectado varias operaciones rusas en diferentes países de Europa y la inteligencia alemana anticipa un posible conflicto en 2025 con revueltas políticas y ciberataques rusos.
Con más de seis millones de refugiados en Europa y unos 10.000 muertos ucranianos hasta la fecha, el conflicto entre Rusia y Ucrania no parece que vaya a finalizar pronto, a pesar de lo que muchos pronosticaron.
Miles de muertos después, la invasión de Rusia sobre Ucrania parece no tener un final claro, aunque existe la posibilidad de que el conflicto pueda congelarse.
Sea cual sea el motivo de la invasión de Ucrania por Putin, Occidente y Rusia llevan décadas buscando pelea. La guerra debe terminar antes de que desemboque en una conflagración mundial.
El liderazgo de Zelenski se basa en su carisma personal y su capacidad para involucrar en el conflicto a los demás apelando a la empatía. El de Putin, en su imagen de experiencia y determinación. Ambos han aumentado su popularidad en el último año.
Así ha transcurrido un año entero de guerra entre Rusia y Ucrania. Sus cinco fases han desembocado en una contienda que en estos momentos se decide en los despachos y en los centros de entrenamiento.
Estos días se cumple un año de la invasión rusa a Ucrania. Su devenir político ha sido dramático desde que proclamó su independencia en 1991 hasta que el 24 de febrero de 2022, a las 6 de la mañana, las tropas rusas entraban en Ucrania. Hoy nadie ve fin al conflicto.