El ataque de Rusia a Ucrania evidencia que la desprotección que sentimos sería aún mayor sin un conjunto de normas basadas en el multilateralismo, el entendimiento, el diálogo, la tolerancia y la lucha contra el abuso de poder.
Pueden surgir problemas si el reactor en funcionamiento se apaga, con riesgos que van desde la fusión del combustible usado hasta la explosión del núcleo del reactor. Mientras, las fuerzas rusas nos envían un mensaje: pueden atacar la planta en cualquier momento.
Todo hace pensar que Pekín sabía lo que los americanos intuían y el resto nos negábamos a reconocer: que Putin invadiría Ucrania. China gana en principio en su alianza con Rusia, pero pierde si Rusia adopta, como ha adoptado, el derrotero de la invasión.
Ucrania, una vez conocida como el granero de Europa, sufrió una hambruna terrible bajo Stalin. Este desastre, entre otros, perjudica las relaciones modernas entre los dos países vecinos.
El riesgo de que Ucrania, pero también los países europeos y Estados Unidos, sufran ciberataques por parte de Rusia o de grupos afines a su causa es elevado.
Para entender la guerra de Rusia en Ucrania, hay que fijarse en la mezcla de nacionalismo religioso y militarista bajo el mandato de Putin, que se manifiesta plenamente en la nueva Iglesia de las Fuerzas Armadas rusas.
La Comisión Europea ha propuesto activar la Directiva de Protección Temporal, aprobada en 2001 pero nunca aplicada, que obliga a los Estados miembros a acoger y ofrecer ayuda a los que huyen de terceros países, y promueve un reparto solidario del esfuerzo que eso supone.
En un mundo globalizado y digital las fronteras desaparecen y la guerra encuentra otros campos de batalla, como los medios de comunicación, las redes sociales, las leyes y la economía.
Es pronto para extraer conclusiones definitivas, pero quizás sea la consolidación de las estructuras de seguridad y defensa de la Unión Europea el único beneficio real que, pasado un tiempo, podamos rescatar de entre los cascotes de destrucción que dejará en el continente esta indigna guerra de agresión.
El presidente ruso puede ser muchas cosas, pero en ningún caso se comporta de forma errática o perturbada, sino, más bien al contrario, toda su biografía sigue un patrón lineal y coherente. Así lo señala un experto en patologías psicológicas.
La alteración del comercio de gas entre Rusia y la UE supondría un duro golpe para Rusia, pero quizás mayor para la UE. De ahí que lo más probable sea que se mantenga, en condiciones de extrema tensión pero sin interrupciones.
La respuesta que la UE ha tenido sobre la agresión de Rusia a Ucrania la consolida como un actor internacional de primer orden que hasta ahora no parecía tener tanto poder en este tipo de conflictos.
La crisis cubana, la guerra del Yom Kippur, los euromisiles: no es la primera vez que Moscú pone en alerta sus fuerzas nucleares. Pero es la primera desde que Putin asumió el cargo.
La infraestructura de plantas de regasificación de gas natural licuado y la disponibilidad de los suministros provenientes de otros países determinan las opciones de los diferentes Estados.
Pese a la fortaleza del vínculo estratégico entre Rusia y China, ambos países tienen distintas estrategias de política internacional por lo que es improbable que China sea aliada de una guerra de Rusia con cualquier adversario.
El conflicto puede causar una reducción del suministro de productos como cereales, semillas y aceite de girasol, provocando escasez y subidas de precios que afectarán especialmente a regiones vulnerables.
La autora, geógrafa del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, contextualiza los factores geopolíticos y geoestratégicos alrededor de la invasión del país eslavo.
Para Putin y para algunos rusos, los villanos de la crisis no son solo los nacionalistas ucranianos, sino también los gobiernos occidentales. Consideran que Occidente tiene un conjunto de normas para sí mismo, y otro para países como Rusia.
Profesora contratada doctora en Derecho Internacional Público. Vicedecana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Universidad Loyola Andalucía