Desde los 16 años es posible trabajar en España y la mayoría de países europeos, siempre que se respeten unos horarios y descansos determinados y no se trate de un trabajo peligroso.
Más de 160 millones de niños y niñas (cuatro veces la población de Ucrania) trabajan. Por supuesto, de manera ilegal. Los menores de 16 años no pueden hacerlo en España, aunque en muchos países la edad mínima para trabajar legalmente es de 15 años.
La falta de datos de calidad sobre la trata de menores podría solventarse con el uso de un método estadístico que permite calcular la cifra oculta de víctimas y diseñar mejores políticas.
El impacto de la covid-19 será prolongado en el tiempo. La posibilidad de perder lo ganado en la lucha contra el trabajo infantil es una de sus consecuencias.
El Día Mundial contra el Trabajo Infantil tiene como objetivo luchar contra la utilización de menores de edad por personas adultas, para fines económicos, en actividades que afectan a su desarrollo personal y emocional y al disfrute de sus derechos.