Aunque, cada vez más, las decisiones que tomemos van a estar asistidas por máquinas, la supervisión humana permitirá evitar posibles errores y accidentes.
Dada la complejidad de las emociones humanas que, como el amor, pueden tener connotaciones positivas o negativas según la situación, ¿podemos enseñar a un robot a sentir o a ser empático?
El físico y cosmólogo sueco advierte de que si la inteligencia artificial va a avanzar, debemos asegurarnos primero de que crezcan los conocimientos con los que vamos a manejarla.
AlphaZero es una máquina capaz de vencer a los juegos de mesa más complejos para la mente humana, solo basándose en su propia experiencia de aprendizaje, no en el conocimiento humano acumulado.