Casi todas las universidades españolas ofrecen programas para mayores que suelen estar centrados en las humanidades. Su objetivo, además del enriquecimiento personal, es la socialización.
Si tenemos en cuenta que la esperanza de vida ha retrasado la edad de jubilación, conviene enfrentarse a los años a partir de los 50 como años productivos en los que poner en práctica cambios y sueños.
Acudir a la universidad a partir de los 60 años tiene muchas ventajas físicas y mentales. El grupo de alumnos del Campus de la Experiencia así lo atestigua.
Las intervenciones en la promoción del envejecimiento activo para prevenir el deterioro cognitivo han demostrado su eficacia. Entre ellas están los programas universitarios para mayores, que compensan el declive cognitivo asociado a la vejez y mejoran la salud.
Vicedecano de la Facultat de Educación. Investigación sobre didáctica de las matemáticas. Professor de Didáctica de las matemáticas. Pf. de Dinámica de grupos. Coordinador Académico del Campus de la Experiencia de la UIC. Barcelona, Universitat Internacional de Catalunya