La adecuada respuesta inmunitaria frente a infecciones víricas, ya sea el SARS-CoV-2 o el virus de la gripe, requiere de unas células del sistema inmunitario con mitocondrias sanas.
Estudios recientes apuntan a que detrás de las complicaciones de la COVID-19 podría estar el descontrol de nuestro sistema inmunitario. Nuestro mejor aliado puede ponerse del lado del enemigo.
Una estrategia que usa el SARS-CoV-2 para propagarse es bloquear la producción de interferones. ¿Significa eso que podríamos usarlos como tratamiento? La respuesta es más compleja de lo que parece.
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide