Obsesionado con su peso, el poeta inglés Lord Byron siguió un régimen popular en la época: ingerir grandes cantidades de vinagre. Esta moda llevó a varias personas a la tumba, y a Byron le agravó el trastorno alimenticio que padecía.
Ni colmillos, ni estacas en el corazón. El vampiro creado por John William Polidori, inspirándose en la personalidad de su colega Lord Byron, era mucho más humano que la leyenda posterior.
Hace 200 años, Mary Shelley escribió la historia de un creador y su terrorífica obra: ‘Frankenstein’. Hoy en día el relato del moderno Prometeo se ha convertido en un mito universal.