Aunque somos conscientes de la importancia de jugar en la etapa infantil, parece que, a medida que crecemos, optamos por reducir ese tiempo de juego considerablemente. La vida nos atropella y hay que priorizar lo productivo. Pero, ¿y si lo aparentemente lúdico también es productivo?
Los ‘eurogames’, juegos de mesa modernos, proponen reglas y dinámicas más participativas y con menos influencia de la suerte. Tanto estos como los clásicos entretienen y enseñan.
Los juegos de mesa proponen una alternativa de ocio analógica que nos reúne con otras personas para pasar un buen rato. Pero es que, además, son una buena herramienta de entrenamiento cognitivo.
Una actividad social, un reto intelectual y una alternativa de ocio libre de pantallas, además, con potencial educativo. Hay más de 120 000 catalogados en el mercado.