Hace casi dos siglos desde que el belga Adolphe Quetelet comenzó a recontar los meteoros que aparecían por el cielo, convencido de que la ciencia encontraría la verdad estadística tras ellos.
La ciencia es parte de la gran aventura intelectual del ser humano, fruto de su curiosidad y del intento de representar y entender el mundo en el que vivimos. Y como producto del pensamiento humano, la ciencia es un componente esencial de la cultura.