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La gran invasión de las lochas que nadie se esperaba

‘Misgurnus anguillicaudatus’ del Delta del Ebro. Mariano Cebolla, CC BY-SA

Hace 60 años cantaba Bob Dylan en The times they are a-changing que en un mundo que cambiaba muy rápido no cabía tener muchas certezas, pues no se sabía a quién podría señalar la ruleta que andaba girando. Algo así parece estar pasando con las introducciones de peces en aguas continentales ibéricas.

Durante décadas en la península ibérica se han introducido repetidamente dos tipos de peces:

  1. Los más grandes, objetivos de la pesca deportiva.

  2. Especies más pequeñas que pudieran servir de sustento a las anteriores.

Peces de uno u otro de estos dos tipos fueron siendo introducidos en la península y expandiéndose artificialmente en un proceso que parecía la norma.

Sin embargo, acabamos de publicar un artículo en el que mostramos que nuevos perfiles de especies invasoras pueden emerger por sorpresa de forma explosiva.

El trabajo describe la irrupción reciente de numerosas especies de lochas invasoras en Cataluña. Las lochas son peces pequeños que viven ligados al fondo de ríos y humedales, de cuerpo alargado y boca rodeada de pequeños bigotes (barbillones).

En la península ibérica hay lochas autóctonas, como colmillejas y lamprehuelas (género Cobitis) y lobos de río (género Barbatula). Sin embargo, la presencia nativa de estos peces en Cataluña se restringía a las colmillejas del tramo bajo del río Ebro, hoy prácticamente desaparecidas.

Nuestro grupo de investigación utilizó información de más de 3 500 muestreos de campo para detectar la presencia y describir la distribución de hasta seis especies diferentes de lochas introducidas en Cataluña. La diversidad de especies entre las lochas invasoras es un resultado muy sorprendente, pero también lo es la rápida expansión de algunas de ellas.

Misgurnus anguillicaudatus del Delta del Ebro. Miguel Clavero, CC BY

La secuencia de introducciones

La primera introducción fue la de una especie italiana, Cobitis bilineata, en el Estany de Banyoles (Girona), durante la década de los 90. Esta especie apenas se ha expandido y su presencia está limitada a pequeños canales de desagüe del lago. Esa distribución pequeña y estable parece una excepción, pues las lochas introducidas más recientemente han mostrado una capacidad de invasión mucho mayor.

En 2001 se detectó en el Delta del Ebro la presencia del dojo, Misgurnus anguillicaudatus, una especie originaria del este de Asia, que se ha expandido de forma imparable hasta hacerse omnipresente en ese espacio natural. Hoy es la especie de pez dominante en algunos ambientes como los arrozales.

También está en expansión una población mixta, probablemente híbrida, de Misgurnus anguillicaudatus y Misgurnus bipartitus, presente desde al menos 2006 en distintos afluentes del tramo bajo del río Ter, en Girona. En 2005 se detectó la presencia de otra especie asiática, Paramisgurnus dabryanus, en el embalse de Vallvidriera, cerca de Barcelona. Tras dos intentos de erradicación, la especie sigue estando presente en la zona.

Desde comienzos del siglo XXI, empezaron a detectarse en Cataluña, cada vez con más frecuencia, peces del género Barbatula (cuya identificación fue una sorpresa). Hoy el género es frecuente y abundante en grandes tramos de los ríos Segre, Llobregat, Ter y Fluvià. En 2016 se detectó por primera vez la presencia de Cobitis paludica en el río Besòs, en el que la especie está ahora ampliamente distribuida y desde donde parece haber alcanzado la cuenca del Ter.

La genética, imprescindible y sorpresiva

Las lochas son peces difíciles de determinar a nivel de especie, por lo que la correcta identificación de todas las especies introducidas en Cataluña requirió el empleo de técnicas genéticas. Pero, más allá de la mera identificación, los resultados genéticos fueron sorprendentes.

Lochas de distintas especies introducidas en Cataluña, de arriba abajo Cobitis paludica, Barbatula de una especie aun no descrita (dos individuos), Misgurnus anguillicaudatus y Paramisgurnus dabryanus. Enric Aparicio, CC BY

El análisis de la información genética generada en el estudio, junto con la almacenada en repositorios abiertos, mostró que en Europa existen diversas especies del género Barbatula que aún no han sido descritas formalmente, con lo que la biodiversidad dentro de este grupo sería bastante mayor de lo que actualmente se reconoce.

Especialmente asombroso resulta que todas las Barbatula analizadas en Cataluña pertenecen a una de esas especies aun no descritas. Es decir, se ha introducido y se ha expandido de forma explosiva una especie que aun no podemos nombrar. Aunque todo lo relativo a esta especie es misterioso, sabemos que está relacionada con otras especies españolas y francesas, y cabe suponer que será nativa de ríos del sur de Francia.

Los patrones genéticos demostraron también que la población de Misgurnus anguillicaudatus que ha invadido el Delta del Ebro no es el origen de los núcleos detectados en Girona, como se había sugerido, y parece que tampoco lo es del núcleo establecido en torno a la Albufera de Valencia. Además, pudimos comprobar que el origen de las poblaciones de Cobitis paludica introducidas recientemente en Cataluña, y claramente en expansión, no es el amenazado núcleo del Ebro, sino el centro de la península ibérica, probablemente la cuenca del Tajo.

Cobitis paludica. Miguel Clavero

Cambian los tiempos, cambian las invasiones

Las motivaciones que llevaron a las introducciones de lochas en Cataluña son desconocidas, algo común en la mayor parte de las introducciones ilegales. Sin embargo, es probable que estén relacionadas con la pesca y la acuariofilia, ya que estos peces suelen usarse como cebo vivo en pesca deportiva, aunque sea una práctica prohibida, y muchas lochas son apreciadas como peces de acuario.

En cualquier caso, la irrupción de un nuevo perfil de especies invasoras pone de manifiesto las debilidades de la prevención de invasiones basada en listas de especies de riesgo. Estas listas asumen que las características de las invasiones futuras se parecerán a las que hubo en el pasado, por lo que los esfuerzos de prevención deben centrarse en las especies similares a las invasoras exitosas.

Pero, como demuestra el ejemplo catalán, invasoras con un retrato robot nuevo y sorprendente pueden protagonizar una invasión fulgurante. Parafraseando a Dylan, invaders they are a-changing. Los invasores están cambiando.


En este artículo han colaborado Nati Franch (Parc Natural del Delta de l’Ebre), Enric Aparicio (Universitat de Girona), Teresa Buchaca (Centre d'Estudis Avançats de Blanes, CEAB-CSIC), Jenny Caner (Centre d'Estudis Avançats de Blanes, CEAB-CSIC), Sergi Garcia-Rodriguez (Galanthus), Francesc Llimona (Parc Natural de la Serra de Collserola), Quim Pou-Rovira (Sorelló, estudis al medi aquàtic) y Rafel Rocaspana (Gesna Estudis Ambientals).


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