La competencia lingüística o comunicativa se ha convertido en uno de los principales focos de atención de políticas y sistemas educativos a nivel internacional, nacional y local. Cada vez más programas educativos buscan desarrollar las capacidades lingüísticas de los estudiantes en diferentes lenguas, fomentando así sus habilidades multilingües.
Sin embargo, muchas veces, se ha adoptado un enfoque principalmente monolingüe que no permite crear conexiones entre las diferentes lenguas del currículum. En este aspecto, es de vital importancia considerar todas las lenguas de escolarización del alumnado: lenguas maternas, de instrucción, extranjeras y/o de herencia.
La lengua como medio de aprendizaje
El lenguaje está presente en la gran mayoría de aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que es la principal herramienta para construir y demostrar conocimiento. Está presente en todas las disciplinas académicas, no solo en las lingüísticas.
Dominar la lengua académica es lo que permitirá a los aprendices desenvolverse en las diferentes disciplinas implicadas en el proceso de aprendizaje. Esto supone comprender y construir textos (orales y escritos) relativos a cada disciplina escolar mediante un apropiado uso de la lengua académica, que difiere de la lengua que usamos en nuestro día a día (por ejemplo, las disertaciones filosóficas, los comentarios literarios, los informes de laboratorio, o las fórmulas matemáticas).
¿Por qué es importante la expresión escrita?
La expresión y la comprensión orales suelen desarrollarse en entornos naturales (sobre todo en la lengua materna), pero los procesos de aprendizaje de la escritura académica tienden a ser más académicos, y suelen ser especialmente complejos cuando se hacen en una segunda o tercera lengua.
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El uso de párrafos, elementos de cohesión y coherencia, términos abstractos, oraciones relativas… están especialmente presentes en la expresión escrita. Además, las diferentes disciplinas escolares requieren que el alumnado desarrolle unas competencias de escritura académica con unas características textuales y discursivas concretas. Por ejemplo, el uso de las formas de pasado en narraciones históricas o construcciones copulativas para realizar definiciones.
¿Y la escritura en diferentes lenguas?
Muchos alumnos y alumnas estudian en programas multilingües en los que tienen que desarrollar sus habilidades lingüísticas en más de una lengua. De hecho, programas en los que una o varias asignaturas se estudian en inglés son cada vez más comunes. También son comunes los modelos de inmersión lingüística de las comunidades autónomas bilingües (todas las asignaturas en euskera, catalán o gallego, por ejemplo).
Existen varios factores individuales que condicionan el proceso de escritura en diferentes lenguas. Estos factores incluyen el dominio de la lengua, la disciplina, el tema y el tipo de texto. Es decir, no es lo mismo escribir en la lengua materna sobre una receta de cocina o escribir en una segunda lengua sobre la transformación de la energía.
Sin embargo, hay algunos elementos que se comparten entre lenguas. Numerosas investigaciones han descubierto que hay una relación directa entre escribir bien en una lengua y escribir bien en otras, especialmente en algunos aspectos de la lengua escrita, así como la cohesión, el contenido o la organización.
¿La competencia lingüística es multilingüe?
Hace poco hemos hecho una investigación en la que hemos analizado textos en educación secundaria en euskera, castellano e inglés. Los resultados muestran que medidas lingüísticas relacionadas tanto con la calidad como con la cantidad están relacionadas entre lenguas. Por ejemplo, los estudiantes que menos errores cometen en una lengua, también lo hacen en las demás. Además, los que más palabras y frases escriben en una lengua, también lo hacen en las demás.
Es importante mencionar que estas similitudes no se dan exclusivamente en el propio texto, sino también en el proceso de escritura (la creación y organización de ideas, por ejemplo). La escritura en diferentes lenguas, por lo tanto, nos puede dar pistas interesantes sobre la competencia multilingüe del alumnado. ¿Qué son capaces de hacer en una lengua pero no en las otras? ¿Qué retos encuentran al escribir en otras lenguas? ¿Son conscientes de su propia competencia textual multilingüe?
Tres claves para fomentar la escritura multilingüe
Para finalizar, nos gustaría subrayar tres claves que pueden facilitar a los y las docentes el desarrollo de la expresión escrita multilingüe del alumnado:
Fomentar la escritura en todas las lenguas del alumnado, prestando especial atención a su competencia de escritura académica en su lengua materna y las lenguas de instrucción.
Impulsar su conciencia metalingüística y multilingüe, haciéndoles más conscientes de las similitudes y diferencias que existen entre las lenguas que usan. Enfoques como la enseñanza integrada de lenguas o el translingüismo pueden resultar especialmente útiles para esto.
Prestar atención a los recursos lingüísticos que se necesitan en las diferentes disciplinas escolares. Identificar los retos que supone cada disciplina y trabajarlos específicamente puede ayudar al alumnado a desarrollar sus competencias de comprensión y expresión académica.
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En conclusión, es importante ofrecer al alumnado contextos académicos en los que puedan desarrollar su expresión escrita, algo que resulta cada vez más difícil. Sin embargo, esta no es una tarea exclusiva de docentes de lenguas: el profesorado de las disciplinas no lingüísticas tiene que identificar y enseñar la lengua académica (escrita) pertinente a su área.