La deslocalización permite a las grandes corporaciones maximizar sus beneficios, pero esos rendimientos pueden generar consecuencias sociales muy negativas. Una de ellas, el trabajo forzado.
Las primarias son un proceso de elección de cargos asumida ya por todos los partidos españoles. Pero si la participación de los afiliados se limita a eso, los partidos perderán su mayor activo político.