El patrimonio cultural ucraniano está siendo destrozado tras la invasión rusa. Frente a la condena unánime de diversos organismos internacionales, la declaración del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) ha sido ambigua.
No es la primera vez que una guerra impulsa cambios en el uso y producción de energía de los países. Debido a la guerra árabe-israelí de 1973 se desarrollaron en España las primeras normas de ahorro energético en edificios.
El 20 de marzo de 2022, el Ministerio de Cultura de Ucrania puso en marcha la página web llamada “La poesía de los libres”, dedicada a la guerra con Rusia. Los poemas publicados por ciudadanos de todo tipo se cuentan por miles.
La barbarie documentada en los distritos recuperados por las fuerzas ucranianas sugieren que los soldados rusos son tan cómplices de los crímenes de guerra como su líder Vladimir Putin.
No todo vale en un conflicto armado. Los convenios de Ginebra y de La Haya limitaron los métodos para hacer la guerra introduciendo dictados de humanidad en contextos de brutalidad. Han sido ratificados incluso por Rusia.
Al ejército ruso le ha ido mal y al ucraniano le ha ido bien, desafiando las predicciones de los expertos sobre la guerra en Ucrania. ¿Pueden los cuentos infantiles ayudar a explicar esta diferencia?
La buena educación es el mejor antídoto contra la mala política internacional, las fobias y la ignorancia. Es el mejor ecualizador entre los seres humanos y las sociedades en las que viven.
Rusia ha perpetrado ataques generalizados contra la población civil de Ucrania, que incluyen asesinatos, secuestros, violaciones, torturas y deportaciones masivas. Dada la magnitud de la violencia, las advertencias de genocidio deben tomarse muy en serio.
Tanto los arsenales rusos como los estadounidenses cuentan con miles de armas nucleares, situadas en diversos lugares de sus propios países y, en el caso de Estados Unidos, también en Europa.
Miguel Quemada, Universidad Politécnica de Madrid (UPM) and José Luis Gabriel Pérez, Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA - CSIC)
La fabricación de fertilizantes nitrogenados supone, aproximadamente, un 8,3 % de la energía consumida en el mundo.
Cuando llamamos verdad a algo que no se apoya en la realidad, perdemos la posibilidad del diálogo. La verdad es la base del contrato social y la confianza de un pueblo en sus dirigentes.
Casi tres millones y medio de personas ucranianas han abandonado su país; la mitad son niños y niñas. Garantizar su bienestar físico es una prioridad, pero no podemos olvidar el efecto que la guerra puede tener sobre la salud mental infantil.
Las guerras y los genocidios parecen escapar a la lógica humana. Los estudios antropológicos sugieren que todo empezó con la expansión demográfica favorecida por la agricultura, la ganadería y el sedentarismo.
Desde el desmoronamiento de la URSS, Ucrania y Rusia se han convertido en grandes exportadores. El principal destino de su trigo no es Europa sino los países de África y Asia.
La UNESCO adoptó el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía con el objetivo de apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y fomentar la visibilización de aquellas lenguas que se encuentran en peligro.
A pesar de tener el segundo ejército más numeroso de la OTAN, Turquía no parece querer entrar en confrontación con Rusia. Su postura es la diplomacia discreta.
Miles de personas de todo el mundo se están apuntando para luchar en nombre de Ucrania. Pero las comparaciones con las Brigadas Internacionales de la Guerra Civil española son erróneas.
Dentro de las estrategias de rechazo a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, desde donaciones a una enorme visibilidad en redes sociales y diferentes plataformas comunicativas, ha tomado un papel relevante y novedoso la industria del videojuego.
Profesora contratada doctora en Derecho Internacional Público. Vicedecana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Universidad Loyola Andalucía
Associate Professor of Instruction in the School of Interdisciplinary Global Studies, Affiliate Professor at the Institute for Russian, European, and Eurasian Studies, University of South Florida