Si las grandes farmacéuticas quieren lograr un cambio de imagen definitivo, deben aprovechar la actual predisposición del público sobre sus vacunas COVID-19 dando prioridad a las prácticas socialmente responsables.
La pandemia de covid-19 está dando a las empresas farmacéuticas la oportunidad de restaurar su imagen. Pero, ¿cómo han llegado a ser tan grandes y su credibilidad se ha hundido tanto?
Los gigantes de la industria farmacéutica se distinguen por sus márgenes, pero sus valoraciones bursátiles se mantienen en la media de las grandes empresas cotizadas. La crisis del coronavirus no ha hecho que cambie.
La crisis de covid-19 ha puesto de manifiesto el papel clave de las instituciones públicas tras años de declive de los esfuerzos de I+D de los grandes laboratorios privados del sector.
Antes de ser inoculada, cada dosis de Pfizer hace un largo y complejo camino que implica la mezcla, el almacenamiento a temperaturas más frías que el Polo Sur y protocolos específicos que deben cumplirse con extremo control.