En los 70 en España comienzan a aparecer jóvenes cantautoras que formaban parte de una escena donde la reivindicación y la protesta hacia la situación social y política era palpable. Como Ana María Drack.
Lluís Llach en concierto con l'Agrupació Artística Musical de Dénia i l’Orfeó Navarro Reverter de València, 2007.
Abraham Canales / Flickr
‘L'Estaca’, la composición antifranquista de Lluís Llach, ha pasado a representar ideológicamente a miembros de diferentes grupos y comunidades que defienden sus derechos.
Fotografía de la cantante argentina Mercedes Sosa perteneciente al disco “Hasta la victoria” editado en Argentina en 1972.
Wikimedia Commons
Hacia 1957, Ariel Ramírez creó una partitura para piano inspirada en la autobiografía de W. H. Hudson. Armando Tejada Gómez puso la letra y Mercedes Sosa fue la encargada de darle voz a la canción.
El grupo francés Zebda en una actuación en Toulouse en 2012.
Wikimedia Commons / Thierry Bennamoun
Francia tiene una larga historia de canciones comprometidas: desde el letrista Béranger, dos veces encarcelado a principios del XIX, hasta los grupos de rap que han insultado a la república.
Profesora del Departamento de Filología Francesa en la Facultad de Filosofía y Letras. Doctora especialista en estudios culturales franceses y Análisis del Discurso, Universidad de Valladolid