Según la OMS, la depresión afecta a unos 280 millones de personas en el mundo. A pesar de ello, este trastorno sigue estando mal explicado y suele ser difícil de tratar. La ketamina podría ofrecer un enfoque innovador.
Los antidepresivos más usados se basan en potenciar la acción de la serotonina, pero recientes estudios cuestionan el papel hegemónico de ese neurotransmisor en la aparición del trastorno. ¿Hay alternativas?
Juan F. López Giménez, Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra (IPBLN-CSIC)
Nuevas investigaciones apuntan a que ciertos compuestos psicodélicos o alucinógenos podrían reparar los daños cerebrales causados por trastornos como la depresión.
Aunque despertemos en mitad de la noche con ataques de ansiedad o apenas podamos ir a trabajar porque todo se nos hace cuesta arriba, hablar de ello y ponerle remedio aún es un tema tabú. Este domingo se celebra el Día Mundial de la Salud Mental.
Muy probablemente, el coronavirus nos pasará factura en términos de trastornos de depresión, una enfermedad del cerebro para la que cada vez hay más opciones de tratamiento.
Profesor de investigación del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona CSIC - IDIBAPS - CIBERSAM, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)