Hay menos niñas que niños con trastornos o dificultades de aprendizaje o desarrollo que inciden en su rendimiento académico. ¿Están infradiagnosticadas? ¿Por qué?
Hasta un 3 % de la población adulta padece trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Identificarlo y tratarlo puede reducir considerablemente el impacto negativo que produce en la vida cotidiana.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad y los problemas para dormir son alteraciones frecuentes en la infancia que, además, parecen retroalimentarse. Un nuevo estudio arroja luz sobre esta relación.
Padres, madres y docentes deben tener conocimiento de las conductas habituales y las que pueden ser problemáticas para distinguirlas. Su papel va más allá de la detección: también pueden prevenir.
Las habilidades motrices de los niños impactan directamente en su desarrollo psicológico, afectivo y académico. Detectar y tratar el trastorno de forma sencilla y barata en las escuelas es posible.
Hay quien considera que se está patologizando la conducta infantil. En realidad, detectar a tiempo estos trastornos, que afectan a entre el 11 % y el 15 % de los niños, es vital para mejorar el pronóstico y la inclusión social de los afectados.
En la escuela inclusiva hay una diversidad de alumnos y necesidades. El docente debe ser capaz de personalizar su enfoque y el sistema de proporcionar ayudas sin necesidad de un diagnóstico clínico.
A pesar de ser uno de los trastornos más comunes en la infancia, todavía existe un gran desconocimiento. ¿En qué consiste exactamente el TDAH y cómo se puede ayudar desde casa y la escuela?
Descubrimos herramientas computarizadas que permiten ir adaptando la tarea a medida que se evalúan las necesidades: un ‘entrenamiento’ que aprovecha todo el potencial del alumno.
Ante la necesidad de conseguir que los jóvenes con TDAH tengan autonomía para realizar sus deberes, nació el robot Atent@, que les acompaña para planificar sus tareas y mantener su atención.
Los diagnósticos de TDAH o dislexia y su prevalencia varían mucho según los baremos usados, lo que hace el infradiagnóstico discutible. Lo que podemos hacer con certeza es prevenir estos transtornos.
Cuando la dislexia o el TDAH no se detectan, disminuye el rendimiento académico y la autoestima. Es necesaria la detección precoz y más herramientas para los docentes.
Factores ambientales, nutricionales y psicológicos vividos por las mujeres embarazadas pueden afectar al desarrollo de su bebé, según la llamada hipótesis de la programación fetal.
Uno de los grande problemas a los que se enfrentan los menores con trastorno por déficit de atención e hiperactividad es la dificultad para relacionarse socialmente. Eso provoca el rechazo de otros menores. Pero hay maneras de encontrar soluciones.
Un nuevo videojuego identifica los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños. Hasta ahora no existía un videojuego que identificase el trastorno de forma objetiva.
El déficit de atención no es una enfermedad. Es un trastorno neuronal que debe trabajarse entre la familia y los centros educativos. Pero los docentes no tienen preparación específica para ello y la mayoría del alumnado con trastornos del aprendizaje no logra acceder a estudios universitarios.
Terapeuta Ocupacional, profesora del Departamento de Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Rehabilitación y Medicina Física. Directora Cátedra Investigación Animales y Sociedad., Universidad Rey Juan Carlos
Psiquiatra. Departamento de psiquiatría infanto-juvenil. Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Profesora Adjunta del Departamento de Personalidad, Evaluación y Psicología Clínica de la Universidad Complutense de Madrid, Universidad Complutense de Madrid
Doctora por la Universidad Politécnica de Madrid, profesora del Departamento de Ingeniería Telemática y Electrónica. ETSI y Sistemas de Telecomunicación., Universidad Politécnica de Madrid (UPM)