Las medidas destinadas a frenar la expansión de la covid-19 redujeron el contagio de enfermedades infecciosas que suelen afectar a los niños, como la bronquiolitis. Pero también han tenido un impacto negativo sobre el bienestar de los más pequeños.
La economía, la salud, el empleo o el turismo son algunos de los asuntos que más nos han preocupado durante la pandemia pero, ¿hemos puesto nuestra mirada en la infancia? ¿cómo podemos ayudarles?
El maltrato durante las primeras fases de la vida predispone a las enfermedades mentales y así lo demuestran diversos estudios con seres humanos y modelos animales.
El proyecto busca facilitar la investigación y mostrar brechas que deben ser abordadas para promocionar un estilo de vida activo y saludable en niños y jóvenes a nivel global.
La ley que protegerá a la infancia y a la adolescencia de la violencia de forma integral está a punto de aprobarse. Es la primera en España contra las diferentes formas de violencia sobre los menores: física, psicológica, verbal, e incluso institucional.
Al pedir a niños y niñas de entre 6 y 11 años que dibujaran su vivencia de la pandemia, los papeles se llenaron de imágenes del virus, mascarillas, calles vacías, el SARS-CoV-2 atacando a un mundo enfermo y también arcoiris.
En un estudio reciente, los autores han evaluado la percepción de las familias sobre el impacto del confinamiento y las clases en línea sobre el ánimo y la tranquilidad de niños y niñas.
Aunque los niños y adolescentes suelen adaptarse a situaciones novedosas, el confinamiento ha perjudicado su bienestar emocional. Durante los meses de “encierro” los niños españoles lo pasaron peor que italianos y portugueses debido a unas medidas más restrictivas.
El arte ha actuado, y lo sigue haciendo, como una especie de vacuna para superar los efectos psicológicos del confinamiento o el semiconfinamiento. Hay muchos ejemplos de artistas que han realizado sus mejores obras en momentos de ansiedad. Así nos ayuda el arte a superar la pandemia.
Diferentes estudios recomiendan que los niños paseen en espacios abiertos con el objetivo de evitar la exposición a contaminantes ambientales, que pueden provocar efectos adversos en su salud.
Las niñas africanas figuran entre las grandes víctimas de la pandemia. Tal y como ha ocurrido en momentos de crisis a lo largo de la historia, están creciendo los casos de violencia de género, las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos y los matrimonios infantiles, aumentando así la discriminación de género.
La ciencia le ha dado la razón a los niños. Ni eran grandes transmisores del virus ni ir al colegio era para ellos más perjudicial que beneficioso durante el confinamiento. Ahora lo sabemos y es el momento de impedir que vuelva a ocurrir: la infancia no puede volver a ser la gran perjudicada de la pandemia.
Valorar lo que cuesta ganar dinero, ahorrar, planificar gastos, plantearse metas de ahorro y emprendimiento son lecciones que vale la pena aprender en la infancia. Así se ganan las capacidades, habilidades y racionalidad necesarias para tomar buenas decisiones financieras.
Organizarle la vida a nuestros hijos e hijas, aunque muchas veces se haga de manera inconsciente, puede provocarles muchos problemas a largo plazo: dependencia, falta de tolerancia a la frustración, emociones incontroladas… La sobreprotección hace que los pequeños tarden mucho en llegar a ser autónomos.
Las familias se sienten presionadas en muchas ocasiones a la hora de enseñar a leer a sus hijos e hijas. Sin embargo, si la maduración neurobiológica no está en el momento justo para ello, las consecuencias pueden ser negativas para la autoestima y la motivación por aprender.
Un equipo de investigadores ha estudiado cómo viven niños y niñas el confinamiento. Muchos coinciden en que se encuentran solos sin sus amigos, echan de menos a los abuelos, a sus profesores y sueñan con moverse libremente en espacios abiertos.
La actual pandemia por la COVID-19 nos hace estar en continuo contacto con el duelo. No solo por la pérdida de seres queridos sino también por el duelo de no ver a familiares y amigos.
Las condiciones de vida de todas las personas se han visto abruptamente alteradas por la pandemia, pero es urgente poner el foco específicamente en los niños y en sus derechos.
Dejar el lugar de origen en la infancia o en la adolescencia tiene consecuencias profundas para toda la vida. Poner esta experiencia en palabras puede ser una tabla de salvación.
Profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red en Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y miembro de la Unidad Mixta de Investigación en Epidemiología, Ambiente y Salud FISABIO-Universitat Jaume I -Universitat de València, Fisabio
Profesor contratado doctor y vicedecano de la Facultad Ciencias de la Educación e Investigador y coordinador de la Cátedra Joaquim Molins Figueras Childcare and Family Policies, Universitat Internacional de Catalunya
Profesora Titular de Universidad en el Departamento de Psicología Clínica y Experimental. Área de conocimiento Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos, Universidad de Huelva