La industria de las apuestas no ha parado de crecer en España y los menores la alimentan en gran medida. Uno de cada tres adolescentes ya ha accedido al juego y más de 58 000 menores estarían en riesgo de ludopatía.
Jonatan García Rabadán, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea dan Aidée Baranda Ortiz, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
El 70,5 % de los vascos ha apostado en el último año. Las mujeres tienden más a los juegos públicos como los de la lotería o la ONCE y los hombres tienden a jugar a la Primitiva y a apuestas deportivas. Entre los jóvenes, son los chicos los que más juegan.
Durante los meses de confinamiento y de colegios cerrados, los jóvenes han hecho uso (y, a veces, abuso) de los videojuegos. Pero ¿cuál es la dosis recomendada? ¿En qué momento podemos hablar de adicción? Es hora de disminuir el tiempo de juego, aunque siempre evitando demonizarlo.
Los juegos de azar necesitan de manera urgente una legislación nacional que los regule. Pronto comenzará a funcionar en España una ley que traerá restricciones a una actividad con grandes perjuicios financieros y para la salud. Regular la publicidad será uno de los puntos de partida.
Sí, es una realidad: en tiempos de confinamiento el uso de pantallas por parte de los jóvenes aumenta a diario. Pero, ¿acaso podemos reprochárselo? Intentemos que hagan un uso racional con una serie de pautas, y hagámonos a la idea de que en estas semanas hay que ser más flexibles con ellos.
Muchos videojuegos utilizan el gancho de los “cofres botín”: los jugadores consiguen o compran esta especie de “sobres sorpresa” para intentar obtener, de forma aleatoria, mejores personajes, accesorios u otros productos. Son tentaciones que en muchos casos se convierten en adicciones, especialmente entre los menores.
¿Por qué lo llaman adicción cuando quieren decir uso abusivo? Muchos
jóvenes usan las pantallas en exceso, pero no por ello son adictos. Lo importante es que las familias sepan detectar cuándo existe un problema. En este artículo se explica cómo hacerlo.
Los jóvenes están cada vez más expuestos a convertirse en adictos a los juegos de azar. La distorsión de sus habilidades y un marketing sin casi regulación han hecho que proliferen las casas de juego.
Docente e Investigador. Prof. Titular Universidad (Nivel 1). Actualmente, Investigador Principal del Área de Bienestar Emocional en el Instituto de Transferencia e Investigación (ITEI) e Investigador Principal del Grupo Ciberpsicología (UNIR)., UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Profesor adjunto del departamento de Psicología Clínica y de la Salud y Metodología de Investigación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea