Aunque se espera que la vacunación mejore las perspectivas, nadie pierde de vista que la evolución de la pandemia está marcando el tono de la economía en 2021.
Sede del Banco Central Europeo en Frankfurt, Alemania.
Shutterstock / muratart
La forma más rápida de liberar recursos públicos es mediante la reestructuración o cancelación de la deuda pública. Imponer la forma habitual de pago en tiempos de crisis no hace más que profundizarla.
Los fondos europeos de recuperación son indispensables para la economía española. Pero quizás las transferencias no sean suficientes y acudir a los créditos aumentaría una deuda pública ya desmesurada.
Un dólar débil favorecerá las exportaciones de EE.UU., lo que tenderá a reducir el desequilibrio comercial estadounidense. Algo muy necesario para la economía norteamericana.
Un euro fuerte aleja el riesgo de inflación pero esconde peligrosas trampas: los productos de la zona euro se encarecen frente a los estadounidenses, perjudicando así a los exportadores europeos.
Uno de los retos más importantes de la aprobación de los presupuestos de 2021 será cómo financiar las reformas estructurales necesarias para conseguir una mayor recuperación a largo plazo.