Menu Close

¿Son las aplicaciones de música herramientas educativas?

En la actualidad encontramos a nuestra disposición un sinfín de aplicaciones (apps) musicales que permiten tanto a niños como mayores interactuar con el material musical de una forma nunca antes experimentada.

Bajo la etiqueta de educativas, o con la excusa del aprendizaje, los usuarios de estas aplicaciones no son conscientes de que en numerosas ocasiones funcionan como entretenimiento, pero no podrían ser consideradas herramientas educativas. La mayoría de las aplicaciones de música resultan poco originales, repetitivas y, sobre todo, no permiten la consecución de logros, ni librerías que ayuden al aprendizaje de la música, por lo que podremos usarlas como herramientas de entretenimiento pero su valor educativo resulta ínfimo.

Un cambio de concepto: Apprendizaje

El uso de los dispositivos móviles ha cambiado sin duda nuestra manera de relacionarnos, pero también la forma en la que usamos y accedemos a la información. Antes de cumplir los 10 años, la mayoría de los niños en España tienen acceso a todo tipo de pantallas. La adquisición de conocimientos va mucho mas allá del aula, superando barreras de espacio y tiempo.

Las redes sociales y el manejo de las aplicaciones han modificado también de forma irremediable los procesos de enseñanza y aprendizaje, tanto en los contextos formales como informales.

Dentro de esta modificación de los procesos de enseñanza y aprendizaje, uno de los cambios fundamentales es el uso de las aplicaciones, que funcionan como recursos intuitivos, útiles y sencillos. Algunos expertos alaban las aplicaciones para dispositivos móviles que facilitan herramientas, actividades y fuentes de información que se emplean en la vida cotidiana con la finalidad de aprender. Es lo que denominan Apprendizaje, y las enmarcan en lo que denominan “Entorno de Aprendizaje Personal” (PLE).

¿Cómo son las ‘apps’ de música?

En la actualidad, existe un mercado en expansión de aplicaciones para el aprendizaje de la música en contextos informales. La mayoría de las aplicaciones han sido desarrolladas o actualizadas en 2021 y no son gratuitas en su totalidad. Esto nos hace pensar que existe un claro negocio en el ámbito de las aplicaciones educativas en todas las áreas del aprendizaje.

Teniendo en cuenta el nicho de mercado al que están dirigidas, las familias tienden a comprar este tipo de contenidos por considerarlos pedagógicos y no entenderlos únicamente como aplicaciones de entretenimiento.

Tras analizar numerosas aplicaciones musicales, se observa que la mayoría permiten una adaptación a varios niveles y edades, aunque las clasificaciones por edades que incluyen no resultan un indicador fiable ni se adaptan en muchas ocasiones al desarrollo psicoevolutivo de los niños. Tampoco existe un diseño didáctico.

Universalidad vs personalización

La mayoría de estas aplicaciones están creadas para ambos sistemas operativos (iOS y Android), lo que da acceso a esta experiencia a una mayor población y promueve la igualdad de oportunidades. Sin embargo, la accesibilidad y la navegabilidad resultan extremadamente pobres: no es posible personalizarlas y no se adaptan a las características evolutivas del público infantil.

En cuanto a su contenido, trabajan contenidos curriculares del bloque de la escucha. Lo hacen fundamentalmente a través de la escucha activa de obras clásicas populares, donde el usuario interactúa con elementos gráficos haciendo la experiencia más agradable y lúdica. Es minoritaria la creación de contenido.

Otra de las áreas mas trabajadas es la interpretación instrumental: a través de la interacción, el usuario toca diferentes instrumentos o trabaja con bases pregrabadas creando sus propias composiciones.

En prácticamente todas las aplicaciones se realiza una combinación de relatos gráficos y sonoros. Las aplicaciones para la educación auditiva no cuentan con los gráficos, ya que este tipo de formación únicamente precisa soporte sonoro.

¿Cómo elegir?

La valoración de los usuarios respecto a la satisfacción con la experiencia de manejo de la aplicación no sirve como indicador didáctico o pedagógico. Según nuestras propias investigaciones, proponemos una serie de criterios que permitan a padres, profesores y desarrolladores seleccionar aplicaciones que apoyen la formación musical, tanto en contextos informales como en el contexto de aula:

  1. Las librerías de sonidos deben ser lo más realistas y afinadas posible, para poder ayudar a que la identificación sonora y la educación auditiva se desarrollen de forma correcta. En este sentido las aplicaciones niveladas de educación auditiva de la ABRSM (Asociación de Reales Escuelas de Música, una asociación con sede en Londres) resultan una ayuda complementaria muy eficaz para el desarrollo del oído.

  2. Deben indicar qué área de la didáctica de la música trabajan y fomentar estrategias de enseñanza y aprendizaje a través de la toma de decisiones con posibilidad de autocorrección. En este caso, un buen ejemplo es la aplicación Meludia, que de forma muy eficaz, clara y precisa determina exactamente qué área de la educación auditiva se está trabajando además de nivelar los conocimientos de forma progresiva.

  3. Deben promocionar los logros y las creaciones en redes sociales y la posibilidad del juego en línea. En este caso podemos tomar como modelo la app Incredibox, que permite compartir las creaciones con otros usuarios, guardarlas y fomentar un aprendizaje cooperativo.

  4. En el caso de las aplicaciones de creación e improvisación, se deben fomentar espacios libres para la creación y la experimentación. Se recomienda que incluyan la posibilidad de aprendizaje guiado. Los recursos educativos deben emplear sonidos realistas y afinados, y, en caso de tener gráficos, éstos no deben contradecir al sonido. Una aplicación de referencia con librerías en constante actualización y que facilita la creación y grabación de contenidos musicales es sin duda “Garage band”.

Resulta fundamental la supervisión de expertos del ámbito musical en el desarrollo de este tipo de recursos. De esta manera, estas aplicaciones se pueden convertir en verdaderas herramientas educativas con garantía formativa.

Want to write?

Write an article and join a growing community of more than 183,300 academics and researchers from 4,953 institutions.

Register now