Es complicado estimar la vida útil de un producto con exactitud. En general, se utilizan distintas metodologías basadas en encuestas a los consumidores.
Si los países más desarrollados dan ejemplo cambiando su manera de producir y consumir de acuerdo a los principios de la economía circular, los países en vías de desarrollo seguirán la misma senda.
Los consumidores se encuentran prácticamente indefensos ante una modalidad de fraude que afecta negativamente a los recursos naturales, el cambio climático y el empleo.