La serie ‘Killing Eve’ ofrece el retrato de dos personajes femeninos (asesina y detective) que, en cierto sentido, reformula las convenciones del género detectivesco.
La inspiración para el detective más famoso de todos los tiempos fue un cirujano compañero de Conan Doyle. El escritor, a pesar de su formación científica, creyó en hadas hasta el final de sus días.
Una novela de Carlos Pujol trajo a Sherlock Holmes a Barcelona. Allí, como don Quijote cuando admite su locura, el detective descubre sus límites deductivos y duda de su propia realidad.