Las variantes con una mayor transmisibilidad suponen una amenaza para los esfuerzos por controlar y mitigar la pandemia. Y los países con bajas tasas de vacunación pueden enfrentarse a nuevos brotes. Por eso es necesario insistir en las vacunaciones.
Mucho se ha hablado sobre la variante Delta del SARS-CoV-2, anteriormente conocida como variante india (B.167.2), la mayor parte de las veces como una gran amenaza en ciernes. Pero ¿hay realmente motivos para la alarma?
A pesar del escaso número de casos de esta variante, lo que más preocupa es que se trata de la combinación de la variante delta, que ha matado a miles de personas en la India, más la mutación K417N, que se encuentra en la variante beta -detectada por primera vez en Sudáfrica- y gamma, detectada por primera vez en Brasil.