Nuestras decisiones pueden tener consecuencias imprevistas sobre la biodiversidad. Por eso, a la hora de gestionar las poblaciones de gatos, debe valorarse su papel en los ecosistemas.
El Anteproyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales es confuso y podría aplicarse a animales callejeros, especies invasoras e invertebrados como mosquitos y cucarachas.