Un globo chino violó el espacio aéreo estadounidense, un incidente lo bastante grave como para impedir una reunión diplomática de alto nivel entre Estados Unidos y Pekín. Sin embargo, el globo en sí no representaba una gran amenaza.
Los vehículos aéreos no tripulados se utilizan ya en campos muy diversos, pero todavía existen barreras técnicas y legislativas que impiden su despegue definitivo.