Necesitamos liderazgo para reconstruir el sistema sanitario español. Y en esta labor no solo están implicados los políticos y profesionales de ese ámbito, sino toda la ciudadanía.
Los familiares de afectados y diversas asociaciones llevan tiempo reclamando el reconocimiento de la especialidad sanitaria de genética en España para garantizar un acceso equitativo al diagnóstico y atención de las enfermedades raras en el sistema nacional de salud.
La Constitución española reconoce el derecho a la protección de la salud y el derecho al trabajo. En tiempos de pandemia, ambos se encuentran enfrentados. ¿Qué hacer para compatibilizarlos?
El sistema sanitario se ha enfrentado a dos graves crisis en los últimos años, la última debida a la pandemia de la covid-19, que han mostrado sus costuras y la necesidad de darle un impulso decidido.
Desde que se volvieron a separar los títulos de Odontología y Medicina, en vez de integrarse en la práctica, cada vez han ido divergiendo más en su formación y en su actividad cotidiana
Los verdaderos responsables de la “carencia” de médicos en España son los contratos ofrecidos, las remuneraciones, las condiciones laborales y la proyección de futuro. Para solucionarlo, debe hacerse un cálculo realista de necesidades y recursos.
Que la eutanasia forme parte de la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud y se financie, por tanto, con dinero público, incluidos los supuestos en los que se practique en el domicilio de la persona, es la premisa necesaria para articularla como auténtica garantía prestacional y no un mero derecho de libertad.
Jefa de Servicio de Pediatría- Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca. Profesora Titular vinculada Facultad de Medicina, Universidad de Murcia