Las campañas y los mensajes que invitan a tener actitudes sostenibles con el planeta y a cuidar el medioambiente deben construirse emocionalmente según la ideología y creencias del público al que va dirigidos. Las campañas generalistas no tienen demasiado efecto.
Captar la atención de los ciudadanos no es suficiente para que se involucren en la mitigación de la crisis climática. Es necesario captar su interés y conseguir que venzan su resistencia al cambio.
El concepto de cambio climático o cambio global resulta demasiado difuso para definir el fenómeno que vivimos. Nos encontramos ante un proceso de deterioro ambiental; ante una pandemia ambiental.
Emiliano Bruner, Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) et Fernando Valladares, Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC)
Si bien los mensajes apocalípticos que causan temor pueden ayudar a concienciar de los riesgos del calentamiento global, no son efectivos para cambiar conductas a corto y largo plazo.
El cambio climático, la contaminación, la gestión de los recursos naturales y el impacto de las actividades humanas en la naturaleza han continuado como mar de fondo durante este 2020 pandémico.
Las olas de calor extremo no se vigilan sistemáticamente en la mayoría de los países del África subsahariana. Esto provoca muertes innecesarias y prematuras que a menudo ni siquiera se registran.
Si el presidente electo y la futura vicepresidenta quieren saldar con éxito su mandato tendrán que recuperar la convivencia de la sociedad estadounidense, tender puentes con China y superar el neoaislacionismo trumpista en temas trascendentales como la emergencia climática.
“Tenemos que poner en marcha la Tercera Revolución Industrial y cambiar el mundo. Hacerlo ahora y rápido”, afirma Jeremy Rikfin, inspirador y promotor de una transformación radical del modelo económico y social sobre la base de un acuerdo ecológico global, el llamado “Green New Deal”.
Cuestiones como el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad están relacionadas con la situación de crisis que vivimos. Tengámoslas en cuenta.
La conservación de la naturaleza es una cuestión esencialmente ética que se debe basar en creencias, valores y principios biocéntricos compatibles con el respeto a las diferentes formas de vida.
No podemos hacer frente al calentamiento global solo desde una perspectiva económica, es necesario tener en cuenta los efectos que ocasiona en las poblaciones más vulnerables.
La Corte Suprema de los Países Bajos ha emitido una sentencia que obliga al estado a tomar medidas para proteger los derechos humanos cuando se trata de peligros ambientales.
Hemos comprobado la escasa presencia del término ‘cambio climático’ en las asignaturas troncales, específicas y de libre configuración del currículo de la ESO en Extremadura.
Profesor vinculado "ad honorem". Grupo de investigación 'Ciencia, Vida y Sociedad'. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)
Investigador Científico. Grupo de investigación 'Ciencia, vida y sociedad'. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)
Profesor e investigador en el Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Ambientales, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)