Aunque nos parezca una preocupación muy contemporánea, no es algo nuevo. El miedo a que se nos atrofie la memoria por culpa del acceso inmediato a la información ya lo experimentó Sócrates hace casi 2 500…
Experimentos en ratones revelan que la luz LED roja estimula la limpieza natural del cerebro durante el sueño. Si se usara en humanos podría prevenir enfermedades y mejorar la memoria.
Un estudio con personas que habían perdido la memoria de los sucesos cotidianos al poco de nacer nos ilumina sobre las diferencias entre saber y recordar a nivel cerebral.
¿Por qué hay cosas que se nos quedan grabadas sin esfuerzo y otras que se nos olvidan por más que las repasemos? Más allá del interés y la motivación, muchos factores pueden ayudar a estudiar mejor.
Cada vez que un acontecimiento violento estalla en algún rincón del mundo, sufrimos una inundación de imágenes terribles. Así, últimamente hemos asistido a la retransmisión casi en directo del terror de los conflictos de Ucrania y Gaza. ¿Qué impacto tiene en nuestras mentes?
Quienes se dedican a la interpretación simultánea desarrollan una memoria de trabajo prodigiosa que les permite comprender un idioma, reformular el mensaje y pronunciar en otro idioma, todo a la vez.
Frágil y maleable, muestra memoria es capaz de montar falsas “películas” que pasan por recuerdos reales. Y lo que es peor: también pueden implantárnoslos.
El sentido del olfato se conecta directamente con áreas cerebrales vinculadas a la memoria y las emociones. Por eso algunos olores sacan a la luz recuerdos y sentimientos que creíamos olvidados.
Dormir es una actividad vital para asentar la memoria, regular las emociones y reparar las células dañadas. Si no descansamos lo suficiente, tendremos más posibilidades de sufrir, por ejemplo, párkinson o alzhéimer.
Algunos casos de personas con memoria superlativa nos recuerdan que, llevada al extremo, esta capacidad de la mente humana puede convertirse en una maldición.
Al realizar ejercicio intenso producimos en grandes cantidades una sustancia llamada lactato, que es fundamental para codificar los recuerdos en el cerebro. Los estudios indican que los efectos son inmediatos.
La memoria visual mejora tras iluminar la cabeza de una persona con luz láser. ¿Por qué? Todo apunta a que tiene que ver con una mejora en el riego cerebral tras la acción del láser sobre el cerebro.
Diversas técnicas y fármacos actualmente en experimentación podrían ayudar a erradicar las vivencias traumáticas (más proclives a quedarse archivadas) de nuestra memoria.
Un nuevo estudio revela que las personas de mediana edad que tienen pesadillas todas las semanas tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir deterioro cognitivo.
En dietas con restricción calórica, el número de neuronas cerebrales relacionadas con la memoria crece, nos orientamos mejor y captamos más detalles del entorno.
La tecnología ha permitido que nuestra memoria de trabajo se relaje. No necesitamos recordar los números de teléfono de familiares y amigos. Y el ordenador a bordo del coche decide el trayecto más corto por nosotros. ¿Va en detrimento de nuestro cerebro?
Podemos enseñar las estrategias de estudio más eficaces para cada tipo de contenido y de evaluación, y ayudar a los estudiantes a aplicarlas flexiblemente.
Profesora del Departamento Psicología/ Psicología Básica. Grupo de investigación HUM-891 Investigación en Neurociencia Cognitiva, Universidad de Almería
Doctor en Psicología Clínica. Director del Máster en Gerontología y Atención Centrada en la Persona (Universidad Internacional de Valencia), Universidad Internacional de Valencia