Viajar es un placer, pero también un distintivo de que nuestra posición social es buena. El lugar donde vayamos y el tiempo que estemos en él dará a los demás datos sobre nuestra posición social.
El turismo oscuro hace referencia al turismo enfocado a determinados espacios relacionados con guerras, catástrofes o crímenes y que, normalmente, se ubican en el mismo lugar donde se produjeron.
Los atentados del 11-S propiciaron que en los aeropuertos prevalecieran la seguridad, la prisas y el miedo. Los que se construyen en la actualidad prometen ser lugares felices, las ágoras del siglo XXI.