Pau Moreno Martin, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya; Eduard Minobes Molina, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya, and Javier Jerez-Roig, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
La esperanza de vida en todo el mundo está aumentando año tras año, pero la mala salud no tiene que ser la característica predominante y limitante de las poblaciones de edad avanzada
Las avanzadas técnicas de neuroimagen permiten determinar si nuestro cerebro se conserva bien o tiene más achaques de los atribuibles a la edad que marca el carnet de identidad. Saberlo sirve para predecir, por ejemplo, el riesgo de sufrir demencia.
Las infecciones provocan un envejecimiento acelerado del sistema inmune, que conlleva una mayor predisposición a sufrir tanto enfermedades infecciosas como al desarrollo de otras patologías.
¿Qué rasgos psicológicos comparten las personas que han cumplido más de cien años en buen estado de salud? Un nuevo estudio ha encontrado ciertos patrones.
El envejecimiento es un factor de riesgo para sufrir soledad. Y cuando esta se convierte en crónica, puede deteriorar la salud mental a múltiples niveles: desde predisponer a sufrir demencia a aumentar las papeletas de caer en una depresión.
¿Puede el cuerpo revelar su edad real? Avances sobre como los relojes epigenéticos permiten deducir el grado real de envejecimiento del organismo al margen de los años que vayamos cumpliendo.
Los estudios sugieren que pedir a los seres queridos con problemas de memoria que hablen de los recuerdos de las fiestas puede ayudarles a recuperar algunos recuerdos.
Paleontólogos y arqueólogos han acreditado que, desde tiempos remotos, los humanos han prodigado desinteresadamente cuidados a sus semejantes. Es un comportamiento que nos define como especie.
Nos encaminamos hacia una sociedad cada vez más obesa y envejecida, pero aún queda mucho por descubrir sobre cómo interaccionan esos dos factores a nivel fisiológico.
El consumo de benzodiacepinas y, en general, el abuso de fármacos ponen en riesgo la salud de las personas mayores. Realizar una valoración geriátrica integral permite evitar las prescripciones inadecuadas y mejorar su calidad de vida.
Aprovechar la sabiduría y experiencia de las personas mayores va en beneficio de ellas mismas y de la sociedad en su conjunto. ¿Cómo se puede potenciar este envejecimiento productivo?
La demencia no se manifiesta únicamente como un problema de memoria. Las personas que la padecen pueden tener problemas de aprendizaje, comprensión y juicio, pero también pueden experimentar cambios de comportamiento.
Aparte de la edad, múltiples factores pueden aumentar las ganas de orinar por la noche. LA buena noticia es que siguiendo ciertas pautas es posible prevenir o atenuar este molesto trastorno.
Cada vez más personas declaran tener una edad subjetiva inferior a la que marca su fecha de nacimiento. Según las últimas investigaciones, este sentimiento comporta numerosos beneficios en la salud.
¿Puede envejecer el cuerpo más rápido que la mente? Sí para quienes sufren progeria, que no es otra cosa que un envejecimiento acelerado. Una proteína anómala es la responsable.
El acortamiento de los telómeros (una estructura que protege nuestros cromosomas) se asocia con el envejecimiento, pero un nuevo estudio revela que tenerlos muy largos predispone a sufrir varios tipos de cáncer.
La sociedad tiene una importancia crucial en el futuro de los cuidados. Las personas que realizan estas tareas hoy trabajan en condiciones económicas y laborales precarias. El sector necesita profesionalizarse para afrontar un rápido envejecimiento de la población.
Hablar un segundo idioma obliga a hacer esfuerzos extra al cerebro, lo que nos permitiría acumular una especie de “pensión de jubilación” cognitiva frente a los estragos de la edad.
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide
Professor at UVic-UCC; Head of the Research Group on Methodology, Methods, Models and Outcomes of Health and Social Sciences (M3O), Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya