Gobiernos, medios y redes calientan la discusión sobre la necesidad de una tercera dosis de vacunación para frenar las nuevas variantes. ¿Es necesario o simplemente un arrebato ante el miedo?
Nuestro país ha sido uno de los principales contribuidores de secuencias genéticas de SARS-CoV-2 del mundo, en especial al inicio de la pandemia. Entre otras cosas, esta visión genómica de la pandemia nos enseña que cada vez que el virus se transmite tiene una nueva oportunidad.
La importancia de los contagios trasladados por los estudiantes que participaron en Mallorca en esos eufemismos que son los “viajes de estudios” es una nueva señal de que no lo estamos haciendo bien.
Mucho se ha hablado sobre la variante Delta del SARS-CoV-2, anteriormente conocida como variante india (B.167.2), la mayor parte de las veces como una gran amenaza en ciernes. Pero ¿hay realmente motivos para la alarma?
El coronavirus muta constantemente, pero no puede hacerlo de forma ilimitada. Además, nuestra respuesta inmunitaria se adapta con él para impedir que escape.
La epidemia de covid-19 está fuera de control en la India, lo que ha llevado a que los investigadores se preocupen por la nueva variante que circula en el país.
Aunque solo sea por egoísmo, hay que mirar de frente a India y colaborar para frenar allí la pandemia. Cada nueva infección supone una oportunidad para que surjan nuevas combinaciones de mutaciones que sean favorables al virus.
A principios de año se aplicaron medidas más restrictivas ante la llegada de la variante británica, que parecía más letal. Ahora, un nuevo estudio indica que no lo es. ¿Podemos relajarnos?
Dado que a partir de una sola persona contagiada se producen millones de nuevos virus, que se generen nuevas variantes más eficientes no es nada extraordinario. Sbre todo cuando un virus infecta a una especie a la que no suele infectar, como el SARS-CoV-2 y el ser humano.
Mucha gente cree que las vacunas funcionan como un escudo, impidiendo que un virus infecte. Pero, en la mayoría de los casos, una persona que se vacuna está protegida contra enfermedades, pero no necesariamente contra infecciones.
La decisión de inmunizar parcialmente frente al coronavirus con una sola dosis cobra fuerza. Sin embargo, los riesgos que esta decisión conlleva son elevados y no merece la pena ponerlos a prueba.
Los datos que tenemos sobre las nuevas variantes del coronavirus son muy preocupantes. Sin embargo, ¿por qué solo se habla de sospechas y no se dice claramente si estas variantes son peligrosas o no?
Vicente Soriano, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
El entusiasmo tras el inicio de la vacunación masiva frente al COVID-19 se ha enfriado tras la descripción de nuevas variantes del coronavirus. Ahora más que nunca urge desarrollar nuevos antivirales.
Si los virus mutan continuamente, ¿por qué es ahora cuando parece haber más variantes del SARS-CoV-2? Porque le estamos poniendo muchas trabas a su transmisión.
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide
Catedrático de Genética. Responsable de la Unidad Mixta de Investigación "Infección y Salud Pública" FISABIO-Universitat de València I2SysBio. CIBER Epidemiología y Salud Publica, Fisabio
Científica del CSIC. Bioquímica de Sistemas de la división bacteriana. Comunicadora científica, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB - CSIC)
Investigadora predoctoral en Unidad de Genómica de Tuberculosis (IBV-CSIC) y en Unidad mixta Infección y Salud Pública (FISABIO-UV), Universitat de València