Prácticamente desconocida hasta hace nada, la palabra “lawfare” ha irrumpido en la política española y, en consecuencia, en nuestras vidas. ¿Es recomendable usarla? ¿Pervivirá como lo han hecho otros neologismos antes que ella?
Los sustantivos que usamos para definir grupos humanos o"etnónimos", como “semita”, no hacen referencia a nacionalidades o procedencias geográficas sino a agrupaciones étnicas.
El entrenador y el presidente de la RFEF utilizaron el genérico masculino plural para referirse al triunfo en el campeonato mundial de fútbol femenino. ¿Es correcto? Y, sobre todo, ¿importa que sea correcto?
Los nombres de los lugares son mucho más que un nombre propio: son palabras que nos ofrecen historia e información, y que reflejan una cultura y lengua heredadas.
¿Por qué tendemos a escribir inteligencia artificial con mayúscula? ¿Es posible escribir sobre esta tecnología ubicua sin llenar un texto de palabras en inglés, comillas o cursivas?
Aunque la grafía “ñ” solamente existe en castellano y gallego, lo cierto es que el sonido no es patrimonio exclusivo de las lenguas romance, sino existe incluso idiomas que no vienen del latín.
Nada ha cambiado, aunque el hecho de que haya polémica y los argumentos esgrimidos son un campo fértil de estudio de las corrientes ortográficas en la lengua española.
El otoño es tiempo de conservas. Entre ellas, hallamos mermeladas, jaleas y compotas, palabras con historia que comparten las frutas y el azúcar, pero también con diferencias en su composición y su denominación.
La patata, como otras palabras de origen americano, se ha con vertido en mucho más que un ingrediente culinario. Su etimología y evolución nos cuentan parte de la historia de Europa.
Catedrático emérito de Lengua Española, especializado en análisis del discurso, innovación léxica, Lexicología y Semántica del español, Universidad de Navarra
Investigadora Postdoctoral Juan de la Cierva en el Departamento de Psicología Experimental, Procesos Cognitivos y Logopedia, Universidad Complutense de Madrid