La “política discoteca” de Javier Milei utiliza declaraciones ruidosas, mensajes ambiguos y escándalos para distraer y captar la atención pública. Esta estrategia satura a la audiencia con estímulos constantes, dificultando la reflexión profunda, y ha dado como resultado un aumento significativo de su imagen positiva en Argentina.
Los Estados tratan de combatir la desinformación generada con IA a ritmo de ley, mientras la tecnología dispara contenidos fraudulentos y mensajes de odio a toda velocidad.
La incidencia de la enfermedad transmitida por los mosquitos ‘Aedes’ bate récords no solo en Argentina, sino en otros países de América. El cambio climático, entre otros factores, está acelerando su expansión por el mundo.
Mientras el mundo aguarda la respuesta de Israel al ataque de Irán, el gobierno de Teherán libra una batalla silenciosa para extender su influencia militar, comercial y diplomática en algunos países de Latinoamérica.
Frente a la imposición de una visión dogmática e instrumental del concepto de libertad, tres argumentos cobran fuerza. La libertad es relativa, condicional y está constreñida por las desigualdades.
Algunos aspectos del programa del presidente argentino Javier Milei se asemejan a la extrema derecha, pero otros no. Sin excluirle de este movimiento, hay que esperar antes de juzgar su proyecto político.
Desde que asumió la presidencia, Javier Milei ha estado ocupado con su agenda de recortes. No lo tendrá fácil: el líder argentino se enfrenta a una tenaz oposición de cientos de miles de trabajadores.
Javier Milei ha prometido dolarizar la economía argentina para bajar la inflación. Esta medida haría más vulnerable el sistema financiero ante las crisis de solvencia y liquidez y los movimientos de capital.
El inobjetable triunfo electoral de Milei y su proyección mediática atraen todos los focos. Pero el fantasma de una crisis de gobernabilidad recorre Argentina.
Milei ganó en 20 de las 23 provincias del país. Cansados de más de una década de estancamiento económico, los argentinos eligieron a un ultraliberal radical, que tendrá que articularse sin perder su legitimidad “antisistema”.
La dependencia del centro derecha para gobernar Argentina lleva a pensar que el gobierno de Javier Milei será más moderado de lo que se creía. Sin embargo, muchas de sus promesas parecen irrealizables mientras un 40 % de la población vive bajo el umbral de la pobreza.
El domingo 19 de noviembre los argentinos vuelven a las urnas. La teoría política y los números dan ventaja a la alianza entre Milei y Bullrich. Pero hay indicios que apuntan a una anomalía empírica.
En contra de todas las previsiones, el peronismo remonta en las elecciones celebradas en Argentina el pasado 22 de octubre. Sergio Massa intentará tejer alianzas, pero no lo tendrá fácil. El discurso radical de Javier Milei es posible que gire hacia la calma de cara a la segunda vuelta de noviembre.
El pensamiento de Javier Milei, el nuevo fenómeno de la política argentina, es un extraño cóctel en el que se agitan el libertarismo, el liberalismo, el anarquismo, y una postura provida como guiño al electorado conservador.
Xavier Ginesta, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
La MLS anunció la llegada del argentino Leo Messi al Inter de Miami, quien finalmente ha descartado el regreso al Barça o la oferta multimillonaria del fútbol saudí. El cambio de aires de Messi supone un éxito de EE. UU. en el tablero de la geopolítica en el que el fútbol lleva años instalado.
Las pequeñas y medianas empresas crean empleo, contribuyen al PIB, generan innovación y desarrollo regional e impulsan el emprendimiento de América Latina. Es necesario, por tanto, mantener su crecimiento económico e impulsar su digitalización.
Licenciada y Profesora en Artes, Doctoranda en Historia y Teoría de las Artes. Área de Especialización: Estudios sobre Cine, Universidad de Buenos Aires