Los jóvenes usan el móvil unas seis horas al día. Es importante que aprendan a evaluar cómo y para qué lo hacen. Que sean ellos los que lo controlen, y no a la inversa, evitará caer en la procrastinación.
Caroline Rouen-Mallet, IAE Rouen Normandie - Université de Rouen Normandie; Pascale Ezan, Université Le Havre Normandie, and Stéphane Mallet, IAE Rouen Normandie - Université de Rouen Normandie
La tensión sobre el tiempo de uso y el contenido de las pantallas puede llevar a los padres a perder la confianza en su eficacia como educadores. He aquí algunas claves para evitar el callejón sin salida.
Muchos jóvenes y adolescentes confían en que ser ‘influencers’ les pueda sacar del desempleo, pero se frustran al ver que su conocimiento y su uso del medio no se lo facilita.
La evidencia apunta a que ni los libros ni los dispositivos electrónicos son culpables directos del incremento de miopía en el mundo. Más bien potencian este fenómeno al mantener apartados a los niños de la luz del sol.
Que no nos engañen. Usar filtros para bloquear la luz azul de las pantallas no protege la vista ni ayuda a dormir mejor. Para que las pantallas no nos espabilen lo mejor que podemos hacer es apagarlas e irnos a dormir.
Observar la dieta mediterránea desde un mero punto de vista nutricional es un error. Detrás hay una cultura que evoluciona con el paso del tiempo y a la que dicha dieta debe adaptarse.
El uso de pantallas promueve comportamientos sedentarios en un contexto en el que se estima que la obesidad aumenta considerablemente. ¿Están ambas variables relacionadas?
A pesar de que hay evidencias de que desde que comenzó la pandemia dormimos más horas, paradójicamente también dormimos peor. Porque se ha reducido la calidad de nuestro sueño y se han desincronizado nuestros ritmos.
Pasar demasiado tiempo delante de las pantallas puede crear sensación de cansancio en los ojos. Hay que tener en cuenta una serie de factores, como parpadear y enfocar, que ayudan a prevenirla.
La tecnología puede aportarnos mucho en la crianza si se busca un equilibrio con naturalidad y conciencia y se evitan las interferencias. Pero lo cierto es que los padres y madres en ocasiones no dan ejemplo y su constante contacto con las pantallas (en muchas ocasiones, por motivos de trabajo) hace que los menores actúen por imitación.
Diferentes estudios demuestran que tener un cronotipo nocturno, cenar tarde y utilizar pantallas antes de dormir engorda y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades metabólicas.
Confinamiento, adolescentes y pantallas ha sido todo uno. Los más jóvenes han recurrido a ellas para mitigar la falta de otro tipo de actividad lúdica durante esos meses. Y ahora viene el momento de desengancharse. Estos cinco consejos le van a servir de mucha ayuda.
El confinamiento nos ha traído una nueva y paradójica modalidad de cansancio: la fatiga de las videollamadas. Abusando de ellas y de las pantallas podemos cansarnos más que cuando salíamos de casa.
Sí, es una realidad: en tiempos de confinamiento el uso de pantallas por parte de los jóvenes aumenta a diario. Pero, ¿acaso podemos reprochárselo? Intentemos que hagan un uso racional con una serie de pautas, y hagámonos a la idea de que en estas semanas hay que ser más flexibles con ellos.
Fijar límites para los hijos en el uso de la tecnología es correcto, pero más lo es participar con ellos para conseguir que hagan un un uso inteligente y productivo de las pantallas. La clave está en intentar acompañar a los más pequeños mientras consumen contenido digital.
Los dispositivos electrónicos deben ser aliados, no enemigos. Si aprendemos a usarlos correctamente podemos evitar inconvenientes como el dolor cervical y el insomnio.
¿Por qué lo llaman adicción cuando quieren decir uso abusivo? Muchos
jóvenes usan las pantallas en exceso, pero no por ello son adictos. Lo importante es que las familias sepan detectar cuándo existe un problema. En este artículo se explica cómo hacerlo.
A pesar de la demonización de la televisión y del uso que los niños hacen de ella, especialmente en estas fechas, faltan evidencias científicas de que ver la tele sea perjudicial para los pequeños.
Profesora Permanente Laboral e investigadora en epidemiología de la actividad física y la salud. Miembro del grupo de investigación Epidemiology of Physical Activity Across Lifespan (EPAFit) y coordinadora del proyecto SUNRISE en España., Universidad de Sevilla
Investigador senior en epidemiología de la actividad física, el fitness y la salud. Responsable del estudio Internacional SUNRISE en España, Universidad de Sevilla