La suficiencia es una estrategia para reducir el consumo y la producción de bienes y servicios, reconociendo los límites del planeta, para lograr una sostenibilidad medioambiental real.
El 1% mundial superrico consume tanta energía como la que se necesita para la vida digna de 1.700 millones de personas. La desigualdad favorece el colapso mientras que el decrecimiento lo evita.
La competencia entre empresas, un entorno favorable a la inversión productiva y un Estado con una regulación clara y con un sistema de protección estable generan crecimiento moderado pero continuo. El crecimiento cero abocaría a un crecimiento negativo y al deterioro de las condiciones sociales de la población.
En 2019 se afianzaba la recuperación económica tras la gran recesión. Con la pandemia y el confinamiento el crecimiento se detuvo. Ahora, factores geoestratégicos y económicos propician un nuevo ciclo de crisis económica.
La única forma de reducir las emisiones drástica y rápidamente es disminuyendo el consumo de manera programada, con reconversiones profundas y diálogo social.