En la era digital, un acosador puede valerse de las herramientas digitales (correos electrónicos, mensajería instantánea) para vejar a sus compañeros de trabajo.
La desinformación de género socava la credibilidad de las mujeres, plantea obstáculos para su éxito electoral y representa una razón importante por la que muchas mujeres abandonan sus carreras políticas.
El teletrabajo ha puesto de manifiesto la existencia del acoso laboral no presencial: convocar videoconferencias cuando se sabe que la otra persona no podrá asistir o impedir la desconexión digital del trabajador son algunas de las nuevas modalidades.
Profesor en el máster en Prevención de Riesgos Laborales. Consultor PRL para Fraternidad Muprespa. Grupo de investigación TR3S-i, Trabajo Líquido y Riesgos Emergentes en las Sociedad de la Información., UNIR - Universidad Internacional de La Rioja