Valoremos lo logrado como lo que realmente es: un acuerdo de cooperación entre los jefes de estado y de gobierno ante un grave problema que ha puesto en riesgo la estabilidad de la UE.
En medio de la mayor pandemia de la historia reciente, y con dos miembros de la UE, Italia y España, gravemente afectados por la crisis, parece que la solidaridad europea no se entiende en todas partes por igual.
Incluso en la Europa igualitaria, las mujeres políticas deben luchar contra los estereotipos de género, la cobertura de los medios de comunicación sesgada y el poder arraigado.