La agenda del presidente estadounidense, que presenta niveles muy bajos de aprobación en su propio país, ha resultado poco generosa con las expectativas europeas.
Se ha iniciado en Afganistán un nuevo tiempo de “prueba y fallo”, que no es otro que, tal y como dijo Biden, dejar el futuro del país en manos de sus propios habitantes (eufemismo para decir en manos de los talibanes, por la vía de los hechos).
Estos veinte años empiezan y terminan en las Torres Gemelas. Allí despertamos del sueño de una gobernanza global y la expansión constante de las libertades y economía de mercado. El mundo, la globalización y los derechos humanos ya no son lo que eran.
Estados Unidos sigue retirando sus tropas de Afganistán mientras deja que los talibanes vuelvan a acercarse al poder de un país devastado por la guerra y la miseria. ¿Puede la comunidad internacional permanecer impasible ante gobiernos que laminan a su población civil o ante una amenaza posible para el orden internacional?
Eficiencia en la gestión de los fondos de recuperación, calma ante los extraordinarios e inevitables niveles de deuda pública y control sobre la inflación: tres puntos clave para la superar la crisis de la covid-19.
Teorizar con una fuga en el laboratorio de Wuhan, en China, puede dar credibilidad a otras hipótesis que también giran en torno a un origen de laboratorio para el coronavirus.
Detener la propagación del coronavirus exige no solo la aplicación masiva de vacunas por todo el mundo, sino también una potente contraofensiva contra los movimientos antivacunas.
En vez de priorizar una política integral y solidaria respecto a la migración, la UE prefiere seguir confiando las fronteras exteriores a países como Marruecos, dispuestos a provocar una crisis humanitaria y migratoria para satisfacer sus intereses políticos.
El plan de Marruecos consiste en crear condiciones para obtener réditos que generen una situación de conflictividad que no traspase las líneas del derecho internacional, pero que condicione las decisiones internacionales a su favor, por ejemplo en el conflicto del Sáhara.
Javier Maira Vidal, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
El responsable del Área de Estrategia Comercial e Internacionalización del CSIC analiza la posible suspensión de las patentes de las vacunas contra el coronavirus propuesta por el presidente de EE UU, Joe Biden.
Gabriela De la Paz, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
¿Qué podemos esperar del regreso de los demócratas al poder en EE. UU.? La autora cree que habrá buenas noticias en protección del medio ambiente, políticas que sanen la fractura con la población afroamericana y leyes migratorias. Destaca la figura de Kamala Harris, la vicepresidenta, hija de inmigrantes, que con su presencia trae a la primera escena política muchos temas que Trump despreció.
Gabriela De la Paz, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
Donald Trump sacó provecho político de dividir a los norteamericanos y deja un país fracturado y con una gran cantidad de votantes convencidos de que hubo fraude en las elecciones. La especialista en política estadounidense Gabriela De la Paz desmenuza el legado de una administración de pocos logros y muchas “verdades alternativas” de la que los republicanos hoy intentan separarse.
Un día de historia y esperanza, y no de miedo. Así ha calificado Joe Biden la jornada en la que ha sido investido presidente de Estados Unidos. La herencia que deja su antecesor es una sociedad dividida y tensionada a límites insoportables. Biden tiene mucho trabajo por delante para restañar las heridas y unir el país.
Las inquietantes imágenes de la semana pasada, en las que observamos cómo algunos ciudadanos escalaban el Capitolio y ocupaban las oficinas de sus representantes políticos, no eran solo aberraciones de un régimen que es saludable en otros aspectos, sino expresiones de una nación en declive.
La posibilidad de una destitución inmediata, como proponen los demócratas en la Cámara de Representantes, tendrá consecuencias no solo para la carrera política de Trump, sino para el futuro de ambos partidos.
Las imágenes del asedio al Capitolio han entrado con fuerza en los libros de Historia y suponen una pésima noticia, porque las democracias necesitan procedimientos y valores que están siendo cuestionados.
Ni el ‘impeachment’ ni la enmienda XXV (por incapacidad mental o física del presidente) parecen opciones viables para destituir a Trump antes del fin natural de su mandato el 20 de enero.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha prometido regresar al Acuerdo de París. Es decisivo para mitigar el calentamiento global: el gigante norteamericano es uno de sus principales causantes y su postura sirve de ejemplo moral.
Las relaciones económicas internacionales apuntan hacia una mejoría sustancial con el cambio de presidencia en Washington, las primeras vacunas y la liquidez de los mercados. No será inmediato. No será rápido. Pero será mejor que el año que ahora acaba.
Senior Associate Fellow on the Middle East at RUSI; Associate Professor in Politics & International Relations; Deputy Director of the Centre on US Politics, UCL